El tripartito alcireño (Compromís, PSOE y EU) no contempla en estos momentos crear un registro de ADN para poder sancionar a los propietarios de perros que defecan en la calle, una iniciativa en la que el Ayuntamiento de Xàtiva fue pionero en el anterior mandato y que pretende aplicar en Valencia el gobierno de Joan Ribó. También el PP alcireño trató de implantar este sistema de identificación en el último tramo de la pasada legislatura y, de hecho, llegó a tramitar una modificación de la ordenanza que regula la presencia de animales de compañía en lugares públicos para introducir la obligación de aportar los datos de las mascotas a un registro de ADN, aunque nunca se llegó a aplicar. El nuevo gobierno no tiene intención de hacerlo. «No lo hemos valorado», comentó el alcalde de Alzira, Diego Gómez, que tiene asumidas las competencias del área de Sanidad, mientras el concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, confirmaba que el tripartito «no tiene en mente el tema del ADN como algo que genere menos excrementos en la calle».
«En Alzira no lo tenemos previsto», incidió el edil, que detalló que el ayuntamiento está en contacto con el de Xàtiva para conocer su experiencia: «Allí están viendo si continúan, aunque ha bajado la recogida de ADN. Aquí no descartamos cualquier mejora siempre y cuando sirva para que no haya excrementos en la calle», incidió.
El gobierno municipal, en esta línea, aboga por mantener las campañas de concienciación como la realizada en todos los parques y espacios públicos con el lema «Este no és el teu lloc» para evitar que los propietarios de perros dejen las deposiciones de sus mascotas sin recoger.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Valencia anunció el viernes su intención de crear un banco de ADN canino para poder sancionar a los propietarios de perros que ensucien la calle al tratarse de una de las principales quejas de los ciudadano, y que serán las personas condenadas a realizar trabajos en beneficio de la comunidad las encargadas de recoger las muestras.
