El almacén municipal de Alzira carece de un sistema de gestión que controle la entrada y salida del material de obras que alberga. Ni siquiera trabaja con un inventario. El grupo municipal de Ciudadanos ya ha solicitado al ayuntamiento que tome las medidas oportunas con tal de «maximizar la rentabilidad de nuestros recursos y minimizar los gastos a través de una gestión eficaz».
Esta formación política se interesó hace unas semanas por el tema y solicitó información al gobierno formado por representantes de Compromís, el PSPV y EU a principios de mayo. La portavoz del partido, María José Llopis pretendía conocer cómo se gestionaba la entrada y salida de mercancías del almacén municipal. La respuesta que recibió la representante de Ciudadanos fue alarmante: las mercancías «se suministran sin control, directamente a petición de obra ejecutada, es decir, sin inventario, sin entradas ni salidas, sabiendo el coste pero no el gasto», lamenta Mª José Llopis, quien considera de «nula eficiencia» el modelo utilizado tanto por el actual equipo de gobierno como por los anteriores.
Llopis reconoce que esta mala práctica del consistorio viene de lejos: «Durante años, o quizás décadas, no se ha llevado a cabo ningún sistema de gestión del almacén de material de contrucción del Ayuntamiento de Alzira, lo que es una gran irregularidad por su parte», subraya la portavoz de Ciudadanos.
Por este motivo, reclama que se consensue un sistema que permita dirigir la gestión física del flujo de material y hacer un seguimiento económico de costes de horas del personal, trabajos realizados y recursos que se han utilizado en cada obra. Estas medidas, remarca Llopis, permitirían tener un mayor control tanto por parte del ayuntamiento como por parte de la ciudadanía.
Ciudadanos ha expresado su satisfacción al conocer que el ayuntamiento trabaja en la creación de un sistema informático para solventar esta situación: «esperemos que así sea y no se trate del fruto de una casualidad divina», sentencia Llopis.
Esperar otros cinco meses
Fernando Pascual, concejal de Servicios Públicos y Gestión Urbanística, ha admitido que este sistema informático, que se espera que esté operativo en octubre, «será la solución ideal a esta falta de control, que no descontrol, que padece el ayuntamiento en este sentido». El edil reconoce que, hasta el momento, el único mecanismo de control es el de los vales y las facturas de las obras. Y asegura que el nuevo gobierno local «pretende ser transparente con sus gestiones y para ello es necesario que se controle mejor este asunto». Del mismo modo, ha puntualizado que dicho almacén, enclavado frente al cuartel de la Guardia Civil, «no sirve de acopio de materiales, ya que todos se obtienen directamente de los proveedores el mismo día en el que se empieza una obra», por lo que ahí «sólo se guarda el sobrante al finalizar el día», concluye.
