Tres cooperativas agrarias de la Ribera figuran entre las siete más importantes de la Comunitat Valenciana en cuanto al volumen de facturación, aunque la realidad del campo en la comarca con una naranja en crisis permanente -aunque las liquidaciones de esta última campaña han dado un respiro- frente a la rentabilidad del caqui, que sigue en expansión, ha acabado por dar un vuelco al ránquing basado en el volumen de negocio de estas empresas. La Copal de Algemesí continúa siendo la primera cooperativa citrícola del país y un referente en el sector aunque, por primera vez, se ha visto superada en el ámbito comarcal por las cooperativas Sant Bernat de Carlet y Nuestra Señora del Oreto de l´Alcúdia, en las que manda el caqui y la fruta de hueso en menor medida.
El informe socioeconómico de 2014 presentado ayer en la asamblea general de la Federació de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, celebrada en l´Alcúdia, revela que la cooperativa de Carlet cerró esa campaña con una facturación de 44,54 millones de euros, que la sitúan como la primera entidad de la provincia de Valencia y la tercera en el ámbito autonómico, sólo por detrás de las cooperativas Surinver Hortofrutícola de Pilar de la Horadada con 54,43 millones y San Alfonso de Betxí con 46,54. En este «top ten» autonómico también figura la cooperativa de l´Alcúdia en quinto lugar con 38,87 millones de euros mientras que la Copal ocupa el séptimo con 38,36.
Los bajos precios de la naranja en esa campaña y el proceso de reconversión de muchas parcelas en las que los naranjos han sido sustituido por caquis, todavía improductivos, se perfilan como las principales causas del descenso de la facturación de la Copal, que había superado un año antes los 43 millones, comenta el presidente de la entidad, Salvador Camarasa.
Los cítricos representan aproximadamente el 85 % de la producción de la Copal de Algemesí mientras que el caqui apenas supone un 12 % y la fruta de verano no llega ni al 5 %. «Hemos pasado en tres años de no tener prácticamente caqui a tener diez millones de kilos y en cuatro años llegaremos a 25», apunta Hilario Dalmau, director comercial de la Copal, que augura que en unos años se puede recuperar este primer puesto del ránquing. Dalmau defiende que la Copal sigue apostado por los cítricos y, en particular, por la naranja, aunque además del caqui también está trabajando la granada.
Las cifras se invierten en el caso de la cooperativa de Carlet, en la que el caqui representa el 60 % de la facturación y los cítricos apenas un 10 %, mientras que la fruta de verano, que también se suele pagar bien, el 30 % restante, según detalla Vicent Monzó, presidente de la entidad.
