Javier Hidalgo explica que gran parte de la documentación que existía sobre la iglesia se encontraba en el archivo parroquial destruido durante la Guerra Civil y que el resto de documentos originales que se conservan están muy dispersos, lo que ha obligado a recurrir a diferentes archivos. El arquitecto apunta que si bien historiadores y arquitectos ya habían estudiado y publicado algunos de estos documentos, ha sido ahora cuando «quizá por primera vez» esta labor de investigación se ha realizado «en paralelo al estudio integral del templo, de manera que muchos de estos textos históricos y otros que se han estudiado por primera vez han cobrado mayor sentido». p. f. alzira
