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Yacimientos

La provincia ibérica de Turís

Las excavaciones demuestran que el poblado de la Carència fue un referente político, social y comercial antes de la invasión romana al convertirse en el nexo de unión entre la costa y el interior

La provincia ibérica de Turís

Turís fue, en época ibérica, un referente político, social y comercial de la zona de levante. El poblado de la Carència, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de época ibérica y romana en tierras valencianas, se convirtió en un centro de poder que controlaba un ancho territorio, convirtiéndose en nexo de unión entre la costa y el interior. Con la ocupación romana, la colonia asentada en Valencia (fundada en el 138 antes de Cristo) pasó a controlar todo el territorio, convirtiéndose Turís en un punto de control y suponiendo el fin a toda una época de esplendor.

Todos estos detalles los descubrió la directora de excavación y arqueóloga de Diputación de Valencia, Rosa Albiach, en las jornadas que se llevaron a cabo este fin de semana en el municipio ribereño. Albiach detalló en una conferencia todos los descubrimientos acontecidos en la Carència desde el inicio del proyecto de investigación que estudia el yacimiento en 2001, mientras que ayer los vecinos pudieron también disfrutar de una visita guiada por el antiguo poblado situado en el término turisano.

Según las averiguaciones, el yacimiento presenta restos desde el Bronce Final hasta el siglo XII después de Cristo. Destaca por las tres murallas que protegían el oppidum (lugar fortificado indígena) de unas 8 hectáreas construidas en tres momentos diferentes. «Las investigaciones determinaron que las dos primeras murallas se construyeron en los siglos IV y III antes de Cristo y la tercera en el siglo I antes de Cristo como motivo de defensa ante la amenaza de conflictos bélicos», explica a Levante-EMV Albiach. En este aspecto, todo apunta a que la segunda fortificación (que aumentó las 0,6 hectáreas que defendía la primera muralla en 1,6 hectáreas más de superficie) se levantó durante la segunda guerra púnica y la tercera al verse el poblado inmerso en las guerras sectorianas. Esta tercera línea de defensa protegía 5,6 hectáreas. El momento de más ocupación de superficie se dio coincidiendo con el periodo de romanización y de fundación de la colonia de Valencia.

Los estudios encabezados por la arqueóloga de Diputación determinaron que la Carència tenía una verdadera actividad comercial al hallarse objetos documentados, tanto griegos como fenicios, ibéricos y romanos, destacando un millar de monedas. También es muy importante el hecho de que se descubriera escultura ibérica, pues esta solo se ha encontrado en otro punto de ocupación de la época como Arse-Saguntum. Lo que ahora se conoce como Sagunto, Llíria o Xàtiva eran otros puntos claves en la distribución y control del territorio en la época.

Más de 80 pequeños yacimientos

El material cerámico más antiguo se descubrió en zona que defendía la tercera muralla. La segunda fase de excavaciones que llevó a cabo el equipo de investigación del Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia permitió el descubrimiento de restos de una estructura agraria de almacenamiento y producción. Se hallaron grande contenedores y otros más pequeños, restos de vajilla o cerámica fina. El citado material de almacenamiento se producía en la propia villa, conocida como Garroferal de la Blanca, así como otros elementos de construcción como las tejas o los conductos de aire de los hornos.

Los trabajos encabezado por Albiach también propiciaron la localización de más de 80 pequeños yacimientos en la zona, los cuales dependían de la Carència. Según los estudios, en los que participó también el especialista Héctor Orengo, hubo un cambio en el patrón de asentamiento del ibérico final al romano imperial. Los íberos localizaban las explotaciones agrarias alrededor de la Carència en terrenos planos y alejados de áreas inundables. Sin embargo, en época romana los asentamientos se sitúan en lugares cercanos al río Magre, pasando de una agricultura de secano a utilizar técnicas fluviales para cosechar productos típicos de regadío.

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