Fluixà definió su primer encuentro con Joan Fuster en Sueca como «una lección de literatura viva». En 1990 contactaron con él con la finalidad de publicar una antología de sus textos, que realizó el propio Fluixà. «Recuerdo que vinimos a esta misma casa Josep Gregori y yo para mostrarle personalmente el trabajo e hizo una única sugerencia de introducir el nombre de Josep Vicent Marqués cuando yo citaba ensayistas». «No hizo ningún otro comentario sobre el texto, parece que le gustó, y aquello hizo que yo me sintiera muy orgulloso». confesó.

Después, fueron los tres a comer a Casa Salvador, en l'Estany de Cullera. Fluixà explicó que vivieron intensamente la sensación que le provocaba, que era «como estar ante una enciclopedia de la historia de la literatura». «Para mí fue estar con una persona que de alguna manera, había tocado a aquellos personajes que yo había leído, como si un rayo de los dioses también nos tocara a los dos», apuntó.

Respecto a la relación editorial con el ensayista suecano, explicó que crearon la colección Biblioteca Joan Fuster para «volver a poner en circulación aquel Fuster, que podría ser más atractivo para el gran público». Sus obras se habían vendido para público ya adulto y crearon este repertorio «para que las nuevas generaciones tuvieran acceso a algunos títulos que sólo se podían conseguir a través de librerías de viejo».

Gonçal López-Pampló, director literario, es la última incorporación entre los ejecutivos de Edicions Bromera. Incidió en que el catálogo editorial apuesta de manera particular por autores de la Ribera y escritores jóvenes aunque han incorporado firmas de todo el territorio. «Pienso que la literatura valenciana tiene garantizado el futuro», explicó a este periódico. En géneros como el ensayo o la narrativa, y en menor medida el teatro, «cuesta encontrar autores muy jóvenes, pero pienso que es porque empiezan a escribir esos géneros más tarde», matizó. Y mirando el futuro, López-Pampló consideró «fundamental que nos cuestionemos si las estructuras profesionales, editoriales, bibliotecas o librerías tienen el futuro garantizado; de eso no estoy seguro».