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«Exportamos el nombre de Alzira al mundo»

«Exportamos el nombre de Alzira al mundo» vicent m. pastor

Antonio López y el restaurante Camí Vell se han convertido en un referente de la hostelería valenciana. Sus muchos años de oficio le avalan. El hostelero de Alzira recibió el pasado lunes el galardón al Profesional Hostelero de manos de la Federación Empresarial de Hostelería Valenciana (FEHV); o como lo llama él, en un tono entre jocoso y afectivo, el «premio a los dinosaurios», en referencia a que se premia toda una trayectoria. Siguiendo con la broma, el hostelero hace hincapié en las palabras que dijo cuando recibió la condecoración: «si me dan el premio, es porque me le merezco, sinO no me lo darían», bromea.

Pero aunque haga broma con el tema, no puede negar la alegría que sintió al recibir la condecoración que le han brindado sus compañeros: «Es un orgullo recibir este tipo de reconocimiento mientras estoy en activo», comenta, a lo que añade: «este premio supone un aliciente para seguir como hasta ahora, a que haya una continuidad», reconoce el hostelero.

Quizás, como el propio López reconoce, la cocina «se ha vuelto mediática» en los últimos tiempos, por eso recibir un premio siendo la cara visible de un restaurante en vez de un cocinero, tiene su mérito.

Aunque, como es de esperar teniendo en cuenta que los que cocinan en Camí Vell son sus hijos, Antonio e Iván, el alcireño sostiene que entre los tres forman el tándem perfecto: «Ellos cocinan, pero ya podrían hacer el mejor plato del mundo que un mal servicio podría arruinarlo todo», explica. Y ahí es donde entra él, como cara visible, junto al resto de camareros y camareras del restaurante.

Dentro de la Federación Hostelera es un rostro reconocido, no en balde son cerca de 50 años los que lleva Antonio López en el mundo de la restauración. Trabajando todos los días en «exportar el nombre de Alzira al mundo entero», cuenta. No es para menos, ya que el restaurante que regenta aparece en las afamadas guías de restaurantes Repsol o Michelín. Aunque, eso no le sube los humos: «Nosotros no somos ni mejores, ni peores que el resto de restaurantes, simplemente somos diferentes», explica el gerente de Camí Vell.

Superar la crisis

Hay que presuponer que aquello que les hace diferentes es, por encima de cualquier otra cosa, es lo que sirven en los platos a sus clientes: «Nos enorgullecemos de trabajar con producto de calidad y próximo; tenemos nuestro huerto con productos de temporada y compramos el pescado en las subastas de Cullera», explica López. «Y ya que contamos con buen producto», prosigue, «nos gusta elaborarlo pero sin llegar a disfrazarlo, que el cliente vea que tiene lo que ha pedido; es por eso que nosotros llamamos 'carne de vaca vieja' a lo que otros llaman buey, engañando a sus comensales», sentencia.

A día de hoy, el restaurante es uno de los elegidos por los estudiantes de la Escuela de Hostelería de Cullera para formarse, aunque no todo fueron días bonitos, ya que como a cualquier negocio, la crisis económica les hizo mella. Pero, para los hosteleros alcireños esto supuso, no con poco esfuerzo, tener saber adaptarse y seleccionar una oferta de cara al público que sea más asequible y que llame la atención, ya que, como reconoce López, el restaurante no se encuentra en una zona por la que circule mucha gente. Renovarse o morir, que decía aquella célebre cita.

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