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Lidia Enguix: «Las fallas son una gran pasión, casi una forma de vida»

La fallera mayor de Alzira y la reina infantil, Valeria Oliver, han vivido unos días emocionantes y llenos de felicitaciones tras su nombramiento Ya cuentan los días para presidir actos como la «Crida» o «l'Exaltació»

Lidia Enguix: «Las fallas son una gran pasión, casi una forma de vida»

Apenas han pasado unos días desde que Lidia Enguix y Valeria Oliver fueron elegidas falleras mayores de Alzira, pero su día a día ya se ha llenado de flores, felicitaciones y saludos especiales: «Buenos días, fallera mayor» se ha convertido ya en una frase que escuchan, entre sonrisas, cada día. Una en su puesto de trabajo y la otra en la escuela.

Ambas recuerdan de manera especial el pasado sábado. La pequeña Valeria lo evoca como un momento «emocionante, divertido y lleno de nervios». A estos sentimientos, Lidia añade los de «alegría y orgullo», en definitiva, «un momento muy difícil de explicar ya que es un cúmulo de sensaciones», explica la fallera mayor. Es cierto que aún es pronto, pero Valeria Oliver ya muestra sus ganas por «desfilar con la corte y decir aquello de 'senyor pirotècnic, pot començar la mascletà'». Por su parte, Lidia Enguix no puede ocultar sus deseos por «representar las fallas de Alzira y a todos sus falleros», a lo que añade «es un cargo de que conlleva mucha responsabilidad, pero no nos faltan ganas ni ilusión». La fallera mayor ya habla en plural, lo cual es lógico porque durante los próximos meses ella y su homóloga infantil van pasar muchos momentos juntas y se nota que ya han empezado a cuajar una gran amistad.

Cada una tiene su visión peculiar sobre qué son las fallas; mientras que la fallera mayor infantil las relaciona con «alegría, música, baile y olor a pólvora», para Lidia las fallas son «una gran pasión, por eso ser fallera mayor es un privilegio, sobre todo teniendo en cuenta la importancia social que tienen en Alzira; son casi una forma de vida». Del mismo modo, cada una tiene sus preferencias respecto a los actos que tienen más ganas de vivir como falleras mayores. Valeria espera con mucha ilusión el día de la «Crida», mientras que Lidia siente una atracción especial por otra fecha significativa del calendario fallero: «tengo muchas ganas de que llegue el día de 'l'Exaltació' y de poner las bandas a las seis chicas de mi corte y a las 35 falleras mayores de todas las comisiones», cuenta Lidia.

Pendientes de la UNESCO

En lo que sí coinciden ambas es que estas futuras fallas van a ser «muy especiales». Lidia explica que «van a ser unas fiestas inolvidables, con la alegría de compartirlas con Valeria y transmitiendo esas sensaciones a todos los falleros de Alzira». Curiosamente, es la pequeña Valeria la que destaca las circunstancias que viven a la espera de la UNESCO: «estas próximas fallas pueden ser muy especiales, ya que pueden ser las primeras en las que nuestra fiesta esté declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», explica la fallera mayor infantil.

Ambas reinas de la fiestas cuentan que ya están en contacto con las falleras de las respectivas cortes de honor, empezando a conocerse y a entablar amistades entre ellas. Esto es sólo una parte de un sueño que ambas están empezando a cumplir, aunque se forjó hace bastante tiempo. Lidia Enguix recuerda que es fallera «desde que tenía trece años, aunque en mi familia no había ningún fallero», explica, «pero vivía en la calle Camilo Dolz y era imposible no impregnarse del espíritu fallero que existe entre los vecinos; ellos me metieron de lleno en unas fiestas que he acabado queriendo muchísimo y el hecho de estar aquí se lo debo a ellos». En el caso de Valeria Oliver, la situación es más curiosa ya que ella es fallera «desde nacimiento», un natalicio que celebrará su décimo aniversario el próximo sábado. Así que, podría decirse que la fallera mayor infantil ha recibido su regalo de cumpleaños por adelantado.

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