Los labradores de Cullera que trabajan el arroz en las zonas aledañas a las obras de la A-38 han protestado enérgicamente en los últimos días por las dificultades que están encontrando en los caminos rurales que diariamente transitan y que han quedado destrozados por las reformas de la carretera, sin que el Ministerio de Fomento aporte una solución. En plena campaña del arroz los viales están desechos, lo que ha provocado accidentes y averías en la maquinaria que se desplaza a los campos, según las denuncias llegadas hasta el Consejo Agrario. El nuevo ejecutivo municipal, que ha reclamado insistentemente estas reparaciones y la finalización de la autovía durante el último año, lamentó ayer que las vías afectadas por la construcción de la autovía en aquellas zonas donde ya se han acabado las obras siguen en el mismo estado que antes, absolutamente impracticables.

Los concejales de Agricultura, Marc Joan, y de Urbanismo, Juan Vicente Armengot, han mantenido en los últimos días contactos con responsables ministeriales y han constatado que el ministerio no está dotando de más presupuesto la obra. El gobierno cullerense atribuye el retraso de los trabajos a motivos políticos y no técnicos, como oficialmente ha defendido hasta ahora el Ministerio de Fomento. De hecho, algunas fuentes consultadas por el ayuntamiento cullerense fijan en tres semanas el plazo para una nueva paralización de las obras si Madrid no aporta más dinero.

Marc Joan lamentó ayer que esto supone una nueva muestra del «maltrato del Estado hacia el País Valenciano a través de la infrafinanciación que sufrimos como pueblo». «Esto se traduce en menos inversión y peores infraestructuras», añadió el edil. «Nos están tratando como una colonia, recaudan nuestros impuestos y se los llevan fuera, dejándonos situaciones como esta», comentó.

Explicaciones

Por otro lado, Armengot solicitó reunirse con la Demarcación de Carreteras del Ministerio en Valencia para pedir explicaciones sobre la evolución del proyecto. El edil instó a los responsables políticos del gobierno en funciones de España «que si fueron valientes para venir a Cullera a hacerse la foto en precampaña para el reinicio de las obras, aprovechen la nueva campaña electoral para volver a explicarle a los vecinos por qué no están poniendo el dinero necesario al que se comprometieron».

A la reunión mantenida en septiembre en el Ministerio de Fomento, el número tres del departamento que dirige Ana Pastor se comprometió con el alcalde, Jordi Mayor, a no paralizar las obras, acción que de producirse supondría una «mala praxis», según el propio ministerio. La A-38 es la autovía destinada a sustituir a la antigua N-332, que según los informes del Real Automóvil Club Español es la carretera que acumula más muertos y heridos graves por accidente de tráfico del Estado.