Varias zonas de Antella están viviendo en las últimas semanas una importante plaga de pulgas que ha afectado a múltiples familias, que han acumulado picadas en sus piernas. El ayuntamiento que comanda Amparo Estarlich se ha visto obligado a coordinarse con Sanidad para conocer el inicio del brote e intentar aportar una solución para una problemática que ha provocado incluso que varios vecinos se unan en una recogida de firmas para obligar a que los solares que existen en el casco urbano se mantengan limpios para evitar las plagas.
La calurosa primavera que ha vivido la Ribera ha intensificado, según los expertos, la propagación de plagas de mosquitos, cucarachas y pulgas. De hecho, tanto en Antella como en otras localidades colindantes como Gavarda o Sumacàrcer han tenido que aplicar tratamientos preventivos para acabar con la proliferación de las cucarachas, que en algunas zonas de dichas localidades es preocupante.
Sin embargo, el problema con las pulgas no había aparecido en Antella más allá de casos vinculados a animales domésticos o a parques en los que existe una relevante población arbórea y por lo tanto hay riego que crea zonas humedas. Este año, sin embargo, se han propagado por varias calles y hay vecinos que han llegado a acumular más de veinte picadas en sus piernas, con problemas incluso para conciliar el sueño por la intensidad de las heridas que crean las pulgas. Las protestas continuadas de los vecinos y vecinas han hecho que el ayuntamiento se ponga en contacto con la conselleria para buscar el foco de la propagación y aplicar las medidas necesarias para la erradicación.
Los expertos consideran que existen dos claves fundamentales contra las picaduras de pulgas. Una es mantener el área limpia y la otra evitar rascarse, que se puede conseguir con la aplicación sobre la piel algún tipo de antiséptico o, simplemente, jabón con agua fría, ya el agua caliente puede aumentar la hinchazón. Si no se mantiene la zona limpia y la persona afectada se rasca, se corre el riesgo de abrir la herida y provocar infecciones secundarias. En Alzira el consistorio también ha empezado a limpiar algunas parcelas en las que existen charcas que provocan la multiplicación de mosquitos y moscas negras. La comarca, además, se encuentra inmersa en la lucha contra el mosquito tigre que se expande por la mayoría de las localidades, sobre todo de la Ribera Baixa.
