El mundo se ha llenado de héroes anónimos que luchan día tras día. No lo hacen contra histriónicos villanos, ni contra delincuentes que atracan bancos con un antifaz y un saco con el símbolo del dólar. Su lucha se centra en vencer una enfermedad como es el cáncer, tan extendida como temida entre la población. Hay una pequeña heroína, Julia, que vive en Sant Joanet y que, a sus tres años ya se ha visto afectada por esta enfermedad. El caso de esta niña ha movilizado a sus vecinos y a sus compañeros del colegio, en especial a su prima, Yarelis, que con nueve años ha encabezado un proyecto pedagógico que, a su vez, le ha servido de terapia.
Todo se remonta al mes de diciembre, la pequeña Julia llegó a su clase de Infantil tras realizarse unos análisis que acabaron reflejando la cruda realidad: padecía leucemia. Fue un mazazo para toda la escuela, ya que los cerca de cincuenta alumnos son como una familia. Para más inri, todo ocurrió durante los días previos a la celebración de navidad. Yarelis se vio afectada por la enfermedad de su prima, no quiso estar con su familia durante esas fechas y cuando volvió al colegio todos los maestros se dieron cuenta de que algo no iba bien.
La directora del centro, Carmen Vargas, se reunió con ella y se encontró una niña completamente diferente: «Le preguntábamos cómo estaba», explica la directora, «pero sólo respondía con evasivas, algo que no era propio en ella». Consciente del mal momento por el que pasaba, la directora le propuso crear un proyecto en el que la joven sería partícipe como coordinadora. Así fue como nació «Xicotets Herois», un programa que involucró a maestros y alumnos del colegio para, en un principio, informar y conocer la enfermedad que afectaba a Julia. Porque ese era un primer paso, y tan necesario como prioritario: «Me di cuenta», comenta la directora, «de que una gran parte de los niños, incluso los mayores, desconocían muchos aspectos sobre el cáncer y la leucemia; algunos preguntaban si se podían contagiar», cuenta Carmen.
De este modo, los alumnos y sus mentores se pusieron manos a la obra. Yarelis les dirigía y se encargaba de exponer ante el resto de la clase la información que habían recogido y puesto en común. Seguramente, hablar de oncología no es el programa educativo más común para niños de primaria, pero ha servido para calmar a las mentes más inquietas, para mantener ocupada a la prima de Julia y, por encima de todo, como una experiencia educativa diferente. De hecho, la propia Yarelis califica así su trabajo: «Ha sido difícil organizarlos a todos, pero hemos tenido muchas ganas de trabajar por Julia». Aunque, como suele pasar a estas edades, parte del entusiasmo corresponde a un hecho como es que «exponer los Power Points es mejor que hacer deberes», reconoce Yarelis.
Convertida en superheroína
Llegado junio, se acercan las vacaciones de verano y, con estas, se acerca el final de este curso y de este programa educativo. En uno de los últimos actos, Julia estuvo presente y su prima, Yarelis, leyó el relato que la pequeña ha escrito. En él narra su historia, desde los días más duros ingresada en el hospital hasta los más apacibles, en los que, demostrando una gran mejoría en su estado de salud, podía salir algunos minutos al parque. Al final, Julia hace gala de un espíritu de lucha y de pelea impropios de una niña de tres años. «Los héroes son personas que salvan a otros, pero también lo son los que luchan por sus vidas». Y es que, aunque Julia se declara fan de superheroínas como Viuda Negra o Superwoman (la pose típica de los superhéroes la calca a la perfección), lo que no sabe es que estas la tomarían como ejemplo a ella, la pequeña heroína de Sant Joanet.
