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La prohibición del «bou en corda» en Valencia choca con su auge en els Alcalans

Los aficionados niegan que esta modalidad implique castigo, mientras se extiende el festejo «El toro es el protagonista y recibe un trato exquisito»

La prohibición del «bou en corda» en Valencia choca con su auge en els Alcalans

El «bou en corda» que el Ayuntamiento de Valencia ha decidido prohibir a partir del 1 de julio en su término municipal vive momentos de auge en la Ribera y, en particular, en la Vall dels Alcalans y otros municipios lindantes. Miles de personas -algunas de ellas llegadas desde diferentes puntos de la Comunitat Valenciana e incluso de Navarra- corrieron el pasado fin de semana por las calles de Turís al lado, delante o detrás del astado en un festejo promovido por cuarto año consecutivo por la Associació Bou en Corda de Turís para ampliar la oferta taurina del programa de fiestas del mes de agosto. No es un caso aislado, la Associació Bou en Corda Penya la Porta recuperó en 2015 este festejo en Real después de 18 años con una gran aceptación que le llevó a organizar el pasado 1 de mayo un «bou en corda» como aperitivo del programa de fiestas de julio, cuando se repetirá, mientras que los aficionados disfrutarán en agosto en Montserrat del programa más amplio que se recuerda ya que la peña Prova i Entrà tiene previsto sacar a la calle diez toros cuando hasta ahora siempre habían oscilado entre cuatro y seis. Por otra parte, la Comisión Taurina El Temple también está manteniendo contactos para incorporar el «bou en corda» al programa de fiestas de Alfarp y fuentes del sector indicaron que también hay un colectivo interesado en hacerlo en Montroi.

Las peñas de la Ribera consultadas no entienden la prohibición decretada por el Ayuntamiento de Valencia a partir del 1 de julio tanto para el «bou embolat» como para el «bou en corda» y defienden que, especialmente en esta segunda modalidad, «no hay maltrato». «El toro es el protagonista de la fiesta y por eso recibe un trato y una protección exquisita», destacó ayer Adrián Higón, presidente de la Associació Bou en Corda de Turís, mientras recordaba que el decreto que regula estos festejos impone la obligación de utilizar badanas o aperos para preservar el animal y evitarle rozaduras «y cada año las mejoramos para que el toro vuelva a casa en perfecto estado».

«Es una cuestión política»

«No entendemos la prohibición de Valencia, si vinieran verían que no hay maltrato, se cuida mucho al toro, ha mejorado todo mucho y en cada parada se le refresca, pero lo que ha pasado en Valencia es más política que otra cosa», incidió Juan Iranzo, de la asociación taurina de Real. El presidente de la peña de Montserrat, David Alemany, apostilló: «A la mínima que vemos que el toro está cansado o no se puede disfrutar del animal se cambia por otro, en el 'bou en corda' no hay maltrato», subraya Alemany, mientras apunta que en cada festejo se sueltan dos toros cuando antes sólo había uno y que un ganadero ya le ha propuesto sacar tres.

Esa es la «idea» que también tiene de cara al año que viene la peña de Turís. Sacar tres toros por carrera y repartir los tiempos para que los animales siempre estén frescos. Si bien el «bou en corda» presenta diferentes modalidades, la que se aplica en Turís, donde se celebran estos festejos desde 1972, consiste en marcar un itinerario entre los vecinos que han solicitado que el toro pase por su casa, donde instalan unos barrotes de protección en la puerta y ofrecen un refrigerio a los participantes. «Este año teníamos 26 paradas y en cada una del toro descansa y se refresca», apunta Higón, mientras recuerda que también se tiene en cuenta el tiempo, una hora por toro cuando antes eran dos, «y hay veces que no se ha acabado el recorrido porque el protagonista es el toro y, si no está bien, se acaba», comenta el presidente, mientras se muestra firme al señalar que «el pueblo no permite el maltrato».

La normativa regula que el toro salga con una cuerda de 35 metros de longitud que se puede ir reduciendo hasta 14. «Cuando más corta más cómoda para el toro», explica Adrián Higón.

Todas las peñas consultadas coinciden en que se trata de un festejo que vive una época de auge en la Ribera y en los pueblos del entorno como Chiva, Godelleta o Alborache. Es precisamente la gran aceptación popular la que ha llevado a la peña de Montserrat a ampliar el programa: «En agosto tenemos nueve días de festejos taurinos, de los que cinco son de 'bou en corda'».

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