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Industria da el carpetazo final a la central térmica de Catadau 16 años después

El ministerio archiva definitivamente el proyecto porque la compañía instrumental creada por InterGen nunca llegó a formalizar el aval requerido

Terrenos en los que se proyectó la central, en una imagen reciente. v. m. p.

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha dado el carpetazo definitivo al proyecto de construcción de una central térmica de ciclo combinado 16 años después de que la empresa norteamericana InterGen presentara el proyecto en busca de la preceptiva autorización. El Boletín Oficial del Estado publicaba el lunes la resolución por la que se notifica a la empresa Electricitat de Llevant, sociedad instrumental creada por la firma americana para actuar en este proyecto, el archivo del expediente.

«Se desestima la solicitud administrativa de la central térmica de 1.2000 MY, en el término municipal de Catadau, promovida por Electricitat de Llevant, Sucursal en España de Energía de Levante BV, y se archiva el expediente correspondiente», expone literalmente la resolución. Fuentes del ministerio confirmaron ayer que el proyecto se ha desestimado por no haber presentado la compañía el aval que se le había requerido para obtener la autorización.

La creación de la empresa Electricitat de Llevant se remonta al 31 de mayo del año 2000. La multinacional InterGen estaba detrás de esta entidad con sede en Madrid, aunque el proyecto de central térmica no prosperó y la compañía cesó a sus administradores el 20 de marzo de 2013 en el proceso de extinción de la sociedad que se cerró el 1 de abril del mismo año. Además, el último informe que la sociedad presentó en el Registro Mercantil data del año 2011.

Una gran inversión

Precisamente, Levante-EMV daba a conocer en julio de 2000 la intención de una empresa norteamericana de hacerse con unos terrenos localizados en el término municipal de Catadau para instalar el complejo energético. El entonces alcalde de la localidad, Rafael Pellicer, hablaba de una inversión de entre 50.000 y 100.000 millones de pesetas.

El gobierno local, del PP, no tardó en hacer suyo el proyecto y se implicó para propiciar que la multinacional llegara al municipio. De hecho, el propio Pellicer viajó junto a miembros del la corporación a Inglaterra, donde pudieron observar una de las plantas de la empresa. Incluso se ofrecieron de mediadores en la adquisición de las parcelas necesarias para que se instalara la central térmica. Tanto el alcalde como el concejal de Agricultura, Salvador Salom, se reunieron con los propietarios de los terrenos, por entonces de cultivo, para convencerles de que aceptaran la oferta de la empresa americana.

El proyecto de construcción de una central de ciclo combinado en Catadau, no obstante, despertó muchos recelos, no sólo en el propio pueblo. Los vecinos del municipio siempre se mostraron contrarios a dicha construcción y a su movilización se sumaron residentes en localidades vecinas como Llombai, Alfarp o Carlet.

A pesar del rechazo, InterGen no cejó en su empeño. La empresa norteamericana se hizo con hasta el 70 % de los terrenos que necesitaba para materializar la su proyecto, lo que suponía unas 500 hanegadas. Aunque las parcelas permanecieron abandonadas durante más de una década.

Un primer informe favorable

Todo ese tiempo, los vecinos que abanderaron la oposición y la empresa se vieron envueltos en una ardua batalla. InterGen llegó a conseguir un informe favorable del por entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Pero este informe no fue suficiente, los movimientos sociales surgidos en Catadau y en las localidades vecinas lograron que las Corts Valencianes (PP, PSPV, EU) rechazaran de forma unánime la central y que, a su vez, instaran al ministerio de Industria para que se paralizara el proyecto.

Finalmente, en 2013 InterGen (o Electricitat de Llevant) decidió vender los terrenos, lo que supuso un alivio para la población, ya que, al permanecer abandonados durante todo el proceso, estos fueron el foco de las quejas ciudadanas por la posible proliferación de plagas. En estos momentos, y tras varias ventas, lo que hay en la zona son cultivos varios. Así pues, queda zanjado el asunto definitivamente.

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