La exalcaldesa de Alginet, Celeste García, ha arremetido con dureza contra los altos directivos de Imelsa, a los que considera «los verdaderos delincuentes de toda esta trama, que no eran otros que Alfonso Rus, Marcos Benavente y compañía». Tanto García como otros seis trabajadores de la empresa pública han quedado apartados de las investigaciones llevadas a cabo por el Juzgado de Instrucción Nº 18 de Valencia, que ha confirmado que los despidos se realizaron de acuerdo a la ley.
Celeste García ha explicado a este diario que «implicar a los trabajadores era una cortina de humo que pretendía ocultar la corrupción que llevaban a cabo los que estaban arriba». Aunque la exalcaldesa ha reconocido que algunos trabajadores sí eran conscientes de las prácticas de la empresa: «Ocurría como nos ha pasado a los valencianos todos estos años, vivían con una venda en los ojos y no querían ver lo que ocurría», a lo que ha añadido, «durante mucho tiempo el PP ha tenido inmunidad para hacer lo que quisiera». A pesar de la aclaración, ha insistido en la inocencia de sus compañeros: «El problema de Imelsa no eran los trabajadores, es lo sabe todo el mundo, ha sido el expresidente de la Diputación el que ha manejado los asuntos de la empresa durante estos años», ha sentenciado.
La antigua dirigente socialista también ha contado la falta de consideración que los organismos del Estado tuvieron con ella y el resto de trabajadores de Imelsa, ya que no les avisaron de que estaban implicados en el caso: «Las formas en todo este asunto no han sido las correctas; para empezar, yo me enteré de que me iban a investigar porque un periodista me llamó un domingo por la noche y me dijo que al día siguiente se publicaría que me estaban investigando... Se me cayó el mundo a los pies», ha contado García.
Informes antiguos
Además de la falta de notificación por parte de la Policía Judicial, la exalcaldesa ha criticado el trato que recibió: «La UCO ha actuado de forma muy burda en esta investigación, en sus informes usaban palabras que nos hacían quedar (a los trabajadores) como auténticos delincuentes, y al final eso es lo que publicaban algunos medios de comunicación».
El pasado 3 de junio, Celeste García presentó ante el juzgado la documentación que se le requería sobre su despido: «Hasta en este sentido, la investigación ha sido muy rara porque nos pedían papeles de hace diez o veinte años que nada tienen que ver con lo que nos ocupaba», ha dicho. Aunque han pasado dos semanas hasta el sobreseimiento, la exalcaldesa ha reconocido que han sido unos momentos delicados: «Todo este tiempo compruebas en tus cares lo lenta que va la justicia», aunque, «tenía la conciencia tranquila porque sabía que a mí me indemnizaron lo que tocaba por un despido improcedente.
Alginet no ha dejado de lado a Celeste García, que ha recibido durante este tiempo muestras de cariño de sus vecinos: «Siempre he tenido el afecto de mi pueblo, y eso también me ha ayudado, aunque han habido algunos partidos políticos que rápidamente se sumaron a una campaña de desprestigio hacia mi persona, así que espero que ahora rectifiquen sus palabras» ha sentenciado.
