La votación no denota que se aprobara con excesivo entusiasmo -cinco abstenciones y sólo dos votos a favor-, pero el Ayuntamiento de la Barraca d'Aigües Vives, una Entidad Local Menor dependiente de Alzira en la que también gobierna Compromís, pretende pasar todas sus cuentas a la denominada banca ética y dejar de trabajar con las entidades financieras tradicionales.
El acuerdo adoptado por la junta vecinal en base a la propuesta del concejal de Concienciación Medioambiental, Gilles Denans (Compromís), contempla estudiar la viabilidad de realizar todas las operaciones a través de la banca ética y que cada vez que el consistorio amortice un préstamo con una entidad bancaria tradicional cierre esa cuenta y finalice cualquier relación con la misma. «No puedo garantizar que se pueda abandonar al 100 % la banca tradicional, pero vamos a intentarlo», explicó ayer Denans a Levante-EMV, mientras detallaba que el ayuntamiento ya ha abierto una cuenta en una entidad que opera bajo el modelo de banca ética y mantiene otras dos con bancos convencionales. A su juicio, un ayuntamiento pequeño como el de la Barraca -el presupuesto ordinario de 2016 es de 391.000 euros- podría operar con una única cuenta. El edil detalló que en el pleno celebrado esta semana se acordó liquidar un préstamo que la junta vecinal tenía concertado con una entidad financiera convencional y que, en base al acuerdo plenario adoptado en la anterior sesión, procedería cancelarla una vez se formalice el pago.
La propuesta de Denans provocó una división de voto en el grupo de Compromís, ya que la alcaldesa de la Barraca, Verónica Almunia, y el concejal Paco Almunia, se abstuvieron al considerar que era mejor promover las empresas valencianas de proximidad que dan un servicio personal -apuntó la alcaldesa- mientras el edil se mostraba partidario de concienciar a los vecinos de la importancia de la banca ética, si bien entendía que, como administración, el ayuntamiento tenía que promover entidades que también son un ejemplo como Caixa Ontinyent o Caixa Popular.
La propuesta de Denans argumenta que el actual contexto de crisis prolongada «ha dejado sin justificación al sistema capitalista» o que, actualmente, «se hace patente que las desigualdades no han sido algo casual, sino que son producto de un sistema capitalista que se nutre de ellas para su subsistencia y crecimiento».
«La realidad es que el neoliberalismo ha ido ganando terreno a la democracia imponiendo la dictadura de los mercados. Las entidades financieras han sido parte y al mismo tiempo promotoras de acentuar y alimentar este sistema especulador, anteponiendo su beneficio al estado de bienestar de la ciudadanía», incide la exposición de motivos, que también recuerda citando datos del Banco de España los cerca de 100.000 desahucios registrados entre 2012 y junio de 2014 o que «sólo con el 10 % de los beneficios de las entidades bancarias de entre 2007 y 2013 se habrían podido evitar y revertido los recortes que Zapatero impuso».
Un modelo alternativo
Gilles Denans defiende por contra un modelo de banca ética en el que «los intereses se centran en las personas, la sociedad, el planeta y la sostenibilidad para prosperar a largo plazo; no especulan, sólo invierten en la economía real, y son transparentes, el cliente sabe en qué se invierte su dinero». «Un cliente pacifista se tranquiliza sabiendo que su dinero no se usará para fabricar armas de guerra», apostilla.
El acuerdo adoptado por la Junta Vecinal de la Barraca d'Aigües Vives contempla no abrir cuentas bancarias ni contratar nuevos productos con entidades que no estén adheridas a la normativa voluntaria de la Alianza Global por una Banca con Valores, sensibilizar a la población sobre la importancia de este modelo financiero y fomentar las iniciativas de las bancas éticas en el municipio.
