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El fuego se apaga en Sumacàrcer tras horas de angustia y desalojos

La Guardia Civil evacuó a cerca de 80 vecinos de la urbanización La Florida ante el peligro de las llamas - Algunos se alojaron en casas de familiares y otros permanecieron en vela toda la noche

El fuego se apaga en Sumacàrcer tras horas de angustia y desalojos

Los vecinos de Sumacàrcer descansan ya tranquilos tras toda una noche de incertidumbre en la que muy pocos consiguieron conciliar el sueño. El cambio de dirección del viento superada la medianoche avivó el incendio declarado en Bolbaite en la parte más cercana al municipio ribereño, destruyendo a su paso el monte y algunas zonas de cultivo. La proximidad de las llamas obligó a los agentes de la Guardia Civil y de Protección Civil a evacuar la urbanización de La Florida, cuyos cerca de 80 vecinos encontraron alojamiento en casas de familiares en la propia localidad.

El desalojo se llevó a cabo ante el peligro de quedar aislada la urbanización al contar solo con una vía de salida. Algunos vecinos, desconocedores de que el fuego se plantaba a poco más de un kilómetro de sus casas, se negaron a abandonar sus habitáculos, pero al final cedieron ante la insistencia de los agentes. «El cambio de viento originó que el fuego se acercara a Sumacàrcer, así que nos vimos obligados a dejar las casas por precaución», explica Lola Pascual, vecina de la urbanización. Muchos de los desalojados se marcharon a casas de familiares, mientras que otros se concentraron junto a otros vecinos frente al consistorio y en la entrada del pueblo, donde se pudo contemplar un paisaje aterrador, el fuego consumiendo el tapiz verde de Sumacàrcer. Algunos de estos vecinos permanecieron toda la noche contemplando la escena, la cual se desvaneció cuando dejó de soplar el viento. Con el alba, los bomberos y los medios aéreos terminaron de controlar el fuego.

El gobierno local habilitó el ayuntamiento, que estuvo disponible toda la noche, para todo aquel que no tuviese donde ir. «Hemos pasado toda la noche sin dormir, con nerviosismo por si el fuego avanzaba», añade Lola. Dioni Fernández, otro vecino de la zona, recuerda que tuvieron que refugiarse en casa de sus suegros. «Hemos estado en vela hasta las 5 de la madrugada. Ha sido más por precaución que por otra cosa, pero aún así te sientes intranquilo». «A las 10.30 de la mañana avisaron de que podíamos volver», añade.

Regreso a los hogares

Los cerca de 80 evacuados la noche del jueves regresaron a sus casas ayer por la mañana tras haberse apagado el foco gracias a la actuación de los brigadistas y al cese del viento. «Han sido dos días en los que hemos estado preocupados por el fuego, pero ahora está ya controlado y estamos más tranquilos», dice Diamar Martorell, también vecina de La Florida. «El fuego cada vez estaba más cerca de las casas. Suerte que se ha conseguido controlar y no ha llegado hasta la urbanización. Habría sido un desastre», añade.

Pese a que el incendio estaba controlado y prácticamente extinguido, algunos miembros del consorcio provincial de bomberos permanecían ayer en Sumacàrcer atentos por si rebrotaba algún foco, llenando los depósitos de los vehículos con agua de las tomas del municipio. Más control se estableció, por su parte, en Bolbaite, donde ayer continuaban 16 bomberos y mandos, 5 autobombas y 6 vehículos ligeros tras haber efectuado trabajos en la zona un total de 116 bomberos, 16 autobombas y 27 vehículos ligeros desde que comenzaron las llamas que consumieron más de 1.800 hectáreas. Muchos de estos efectivos se trasladaron a combatir el fuego en Carcaixent.

Además de en Sumacàrcer, el incendio afectó también a los términos de municipios ribereños como Sellent o Cotes, aunque en esta ocasión no se llevó a cabo ninguna actuación de evacuación al situarse el fuego lejos del casco urbano.

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