Empieza la campaña de la sandía en Cullera y los agricultores de la localidad se enfrentan a un problema extendido: los robos de cosechas. Para tratar de evitar que el campo acabe esquilmado, productores y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hablan de medidas como la instalación de cámaras de seguridad o sistemas de GPS. Este jueves la concejalía de Agricultura que dirige Marc Joan celebró una reunión para que las partes implicadas implementaran de forma conjunta medidas de seguridad dentro de la campaña de prevención de robos en el campo «Que no ens toquen la collita», impulsada por el consistorio. En el encuentro participaron productores de la localidad y los responsables del puesto de mando de la Guardia Civil de Cullera junto con los miembros del equipo Roca, especializados en delitos en el campo. Joan detalla que la coordinación entre las partes es «fundamental» para evitar que los agricultores se vean perjudicados por los robos.

La Benemérita dio indicaciones sobre la estrategia a seguir tras la mejoría de la situación el año pasado. Entre ellas, se pidió a los labradores que cambien de rutina de trabajo en la explotación al menos una vez a la semana. De esta forma, se intenta despistar a los ladrones, que suelen realizar un seguimiento habitual de sus objetivos.

Asimismo, se ha solicitado a los agricultores que habiliten, en la medida de lo posible, espacios de seguridad para la custodia de material y herramientas del campo. Incluso se les sugirió que instalen sistemas de grabación y GPS en la maquinaria que permitan localizarlas en todo momento.

Denunciar es otro aspecto que consideran fundamental, por lo que es necesario comunicar a las fuerzas del orden cualquier incidencia. También se ha pedido que se desconfíe de aquellos que ofrecen un precio por encima del mercado, ya que se sospecha que en muchas ocasiones lo único que se pretende por parte de esos ofertantes es acceder a las explotaciones agrarias para días después desvalijarlas.