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El Consell entierra todas las macrourbanizaciones que se proyectaron en Alzira

La Comisión Territorial de Urbanismo archiva tanto el PAI de Sos como el complejo con 3.000 viviendas y un campo de golf en la Garrofera

Vista del PAI de Sos, en la ladera opuesta al campo de golf. pascual fandos

Las dos grandes urbanizaciones que se proyectaron en Alzira durante el «boom» inmobiliario son ya oficialmente historia. La Comisión Territorial de Urbanismo ha decretado el archivo de los expedientes del PAI de la Garrofera, que proyectaba la construcción de 3.000 viviendas y un campo de golf en esta partida del término municipal, y del PAI de Sos, que diseñaba otra macrourbanización con 780 viviendas, un hotel de lujo y un campo de golf en el valle de Aigües Vives, por lo que ambos proyectos quedan administrativamente enterrados. El gobierno municipal dará cuenta hoy en el pleno de estas resoluciones del órgano que tenía la potestad de aprobar ambos programas urbanísticos. Se trata de un trámite administrativo más, con el valor añadido de que pone fin a un modelo urbanístico que la propia Conselleria de Territorio ha venido cuestionando tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

El Ayuntamiento de Alzira, tras aprobar inicialmente ambos proyectos hace prácticamente una década, había dado los pasos oportunos para dejarlos sin efecto y, de hecho, el acuerdo de la Comisión Territorial de Urbanismo declara la «desaparición sobrevenida» del objeto que había dado lugar a la tramitación de estos expedientes para la aprobación de los oportunos planes parciales que dieran cobertura a ambas urbanizaciones.

Como ya informó en su momento Levante-EMV, el informe de Evaluación Ambiental emitido por la conselleria durante la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alzira cuestionó ambos proyectos y, si bien en el caso del PAI de la Garrofera reclamaba que se justificara con mayor concreción la necesidad de urbanizar esta zona, ya que la construcción de 3.000 viviendas separadas del núcleo urbano no cumplía con el modelo de ciudad compacta que promulga la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje, en el caso del PAI de la Finca de Sos pedía abiertamente que se desclasificara el sector «porque su ordenación es contraria con el conjunto de criterios establecidos en la LOTPP que garanticen la generación del menor impacto sobre el territorio y menor afección a valores, recursos y riesgos naturales de relevancia presentes en el territorio, para garantizar la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre del LIC Serra de Corbera, y por no quedar justificada la pérdida de los valores que fueron objeto de protección como Suelo No Urbanizable de Protección Agrícola».

Negativa de la Generalitat

Los repetidos esfuerzos del propietario del terreno y promotor para tratar de revertir este informe no lograron que la conselleria cambiara sus objecciones al PAI que, según se desprende del dictamen de la Comisión Territorial de Urbanismo, proyectaba la construcción de 1.171 viviendas. Hasta ahora, la cifra que siempre se había barajado vinculada a este programa era de 780.

La negativa del Consell a autorizar este PAI provocó que el Ayuntamiento de Alzira lo dejara fuera de la revisión del PGOU, que el nuevo gobierno municipal aún tiene pendiente de completar. La anterior corporación ya acordó resolver el contrato con el agente urbanizador.

Los mismos pasos se siguieron en el caso del PAI de la Garrofera aunque, en este caso, la rescisión del contrato se produjo tras entrar la empresa promotora en proceso de liquidación. Cabe recordar que el ayuntamiento llegó a incautar la fianza de 860.000 euros que había depositado como aval el agente urbanizador al considerar que había incumplido sus obligaciones como aspirante a urbanizar este sector de 1.371.833 metros cuadrados al no haber subsanado diferentes requerimientos realizados por la Conselleria de Territorio y Medio Ambiente para corregir deficiencias detectadas en el programa.

El consistorio argumentaba que esta inactividad de la empresa había impedido que el programa hubiera obtenido la aprobación definitiva.

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