Benifaió se suma a la lista de municipios de la comarca que combatirá la plaga de procesionaria con la colocación de trampas en puntos estratégicos como son la urbanización Pla de les Clotxes y el colegio Trullás. Con este método, basado en la emisión de feromonas sexuales, se captura a los machos para evitar que los ejemplares adultos de este insecto se reproduzcan.

El concejal de Agricultura, Andrés Blázquez, ha informado de la situación de estos dispositivos en los lugares elegidos específicamente por los técnicos. Esta iniciativa ha nacido, según Blázquez, «tras la plaga tan intensa que hemos tenido en nuestra localidad, desde la concejalía de Agricultura nos pusimos a estudiar que posibilidades teníamos para minimizar su aparición», ha explicado el edil.

El ayuntamiento y la concejalía estudiaron diferentes opciones para, finalmente, optar por una de las más comunes y que ya se lleva a cabo en otros municipios de la comarca: «La primera acción ha sido la colocación de estas trampas que tienen unas feromonas que se usan de atrayente para capturar a los insectos adultos y que no inicien su ciclo biológico», ha señalado Andrés Blázquez. A su vez, el concejal de Benifaió ha destacado la recomendación del departamento técnico, que instaba al ayuntamiento a que las trampas se colocasen este mes «para ir controlando la población del insecto».

La colocación de las trampas es tan sólo la primera de las fases de esta iniciativa. El plan contra la procesionaria cuenta, también incluye con una fase de control durante los siguientes meses, hasta octubre. En dicho mes, «si empiezan a haber indicios», ha explicado el concejal, «pondríamos en marcha una segunda fase de tratamientos a bases de toxinas de Bacillus menos perjudicial para el medio ambiente que los tratamientos convencionales a base de piretroides y muy específicos contra las orugas», ha señalado Blázquez.

De este modo, el consistorio ha explicado, a través de se concejal, la intención de solucionar el problema de esta plaga ante el periodo estival, afectando de manera mínima los árboles de la zona: «Lo que pretendemos es que cuando llegue la época más intensa de este insecto sus efectos sean los menores posibles y al mismo tiempo que estos tratamientos sean lo menos perjudiciales posibles para el medio ambiente siempre siguiendo las recomendaciones de los técnicos forestales y municipales», ha puntualizado Blázquez. Benifaió se une, así, a la lista de municipios de la comarca que actúan de esta manera contra la procesionaria.