Una de las consecuencias que más temen las cooperativas es que los agricultores acaben por abandonar el cultivo de la fruta y apuesten por el caqui. «Aquí siempre se ha dicho: planta lo que no planten los otros. Si todos apuestan ahora por un mismo producto habrá sobreproducción y bajarán mucho los precios», explica un socio de la cooperativa de Benifaió. «Estamos en la mejor zona para cultiva fruta, pero claro, con los resultados de los últimos años es normal que los agricultores abandonen», concluye.
El malestar de los agricultores con el hecho de que el Ministerio de Hacienda no haya aplicado la rebaja fiscal a la fruta después de las pérdidas que se contabilizaron el año pasado tampoco ayuda a conseguir que los labradores sigan apostando por estos productos. En este aspecto, los productores se sienten ninguneados y no entienden cómo se ha rebajado la tributación del caqui y de los cítricos y no la de la fruta cuando los resultados apenas consiguen salvar la inversión. «Esto puede influir en que los agricultores tiren la toalla con la fruta», sentencian los cooperativistas. v. t. alzira
