Los contenedores de Almussafes lucirán mucho más coloridos tras la mano de pintura de cuatro estudiantes de Bellas Artes de la localidad. El ayuntamiento trabaja desde principios de mes en el cambio de imagen de las islas ecológicas de la localidad con un sencillo objetivo: Fomentar aún más el reciclaje de los residuos y el cuidado del medio ambiente por parte de sus vecinos a la vez que se ayuda en el desarrollo artístico de las estudiantes.

El consistorio de Almussafes a contratado a cuatro estudiantes de la localidad para renovar la imagen de los contenedores de envases ligeros, papel y vidrio repartidos por el municipio. Berta Guixot, Yasmina Moscardó, Mar Reig y Amelia Soler forman el equipo de trabajo que, desde el pasado día 1 de julio, se encarga de dar un nuevo aspecto a nueve de las veinticinco islas ecológicas existentes en la población. Esta primera fase durará prácticamente todo este mes de julio ya que la fecha estimada para su conclusión es a finales del mismo, concretamente el día 28.

Con este proyecto, el ayuntamiento pretende alcanzar tres objetivos: Aumentar la recogida selectiva en Almussafes, desarrollar el talento artístico de los jóvenes del municipio y solucionar los problemas de deterioro que afectaban a buena parte de los contenedores de reciclaje por estar sometidos al efecto de los rayos solare. De este modo, el consistorio dará empleo por un mes a las artistas a la vez que la imagen de los contenedores resultará más agradable a la vista de los vecinos en pos de su concienciación.

Las jóvenes artistas locales han sido las encargadas de elegir la temática sobre la que versa este cambio de imagen. La naturaleza y las flores serán los ejes sobre los que se centrarán estas remodelaciones visuales de los contenedores. La intención las estudiantes es que cada contenedor sea único, por lo que se trabaja en él de manera individual.

Las inmediaciones del colegio público Pontet han sido el lugar escogido para dar comienzo a las labores artísticas que se concluirán el próximo año. Las artistas dan una primera mano de pintura de color verde, amarillo o azul (dependiendo el contenedor) a base de pintura de esmalte para así recobrar el color original. A continuación, se aplica una pintura de spray con la que se forman las flores y los adornos.