Los indicadores macroeconómicos hablan de una luz al final del túnel de la crisis que todavía queda lejos para muchas familias. La mitad de la población de la comarca de la Ribera ha tenido dificultades para llegar a final de mes a lo largo de estos años, según los últimos datos conocidos. Mientras que en la Ribera Alta un 51,6 % de la población se ha declarado con capacidad para asumir sus gastos mensuales, casi la mitad ha tenido que convivir serias dificultades económicas. Unos datos que son prácticamente iguales para la Ribera Baixa, en la que el 51,8 % ha sido capaz de afrontar los pagos de sus facturas y otros desembolsos propios de la vida diaria. Así lo ha revelado el informe sobre nivel, calidad y condiciones de vida publicado por la Conselleria d'Economia Sostenible, que contiene la evolución de estos datos desde el año 2012 al 2014.
En dos años la situación ha mejorado para una parte de la población, al menos en lo que a capacidad para llegar a final de mes se refiere, pero sigue existiendo un gran conjunto de habitantes para los que esto supone una auténtica hazaña. En el 2012, tan sólo un 39,2 % de los vecinos de la Ribera Alta podía asumir los gastos propios del día a día, por un 41,6 % de la Ribera Baixa. El panorama era ligeramente diferente con el transcurso de dos años, ya que se pasaba al 51,6 % y 51,8 % respectivamente. No obstante, estas cifras reflejan las dificultades que todavía tienen la mitad de hogares de la comarca para hacer frente a los pagos mensuales propios de un hogar.
Respecto al poder adquisitivo de los habitantes de la comarca, los datos publicados por la Conselleria de Empleo reflejan una peor situación para los vecinos de la Ribera Alta, donde la tasa de privación material ha ascendido en ese periodo de dos años al pasar del 17,5 % al 24,8 %. La situación, sin embargo, ha mejorado para la Baixa, ya que dicha estadística ha decrecido desde el 35,6 % al 24,3 %. En ambas comarcas, no obstante, la tasa de privación material severa ha crecido: Del 7,9 % al 9 % en la Ribera Alta y del 6,2 % al 10,9 % en la Baixa. Estos indicadores se encuentran por encima de los datos a nivel nacional, que en 2014 se situaban en el 7 %.
El mismo informe centra su atención en el riesgo de pobreza y/o exclusión y es aquí donde se observan algunos datos negativos. Sobre todo en la Ribera Alta, donde se calculaba que un 24,7 % de la población se encontraba dentro de este factor en el año 2012, una cifra que ha aumentado en dos años hasta situarse en el 26,7 %. La Ribera Baixa también ha empeorado estas cifras al pasar del 26,7 % en 2012 al 27,7 % en 2014. Lo que quiere decir que en el conjunto de la comarca se han incrementado el número de personas pobres. Estos datos se recogen teniendo en cuenta los parámetros europeos que aplica el indicador AROPE, derivado de la expresión inglesa «At Risk Of Poverty or social Exclusion» (En riesgo de pobreza o exclusión social).
El mismo estudio hace una separación en la que se refleja que los hombres de la comarca superan ligeramente a las mujeres en estos índices de exclusión. En la Ribera Alta, un 27,1 % de los varones se encontraba en estos parámetros en 2014 frente al 26,4 % de las mujeres. La diferencia es apenas visible en la Ribera Baixa ya que el porcentaje de hombres en riesgo de exclusión era de un 27,9 %, una cifra bastante cercana al 27, 7 % de las mujeres en la misma situación.
