El recinto ferial instalado en Cullera ha funcionado al menos quince días sin licencia de apertura pese a contar con un informe técnico municipal que detallaba graves deficiencias, entre ellas la falta de anclajes adecuados en las atraciones hinchables. Los feriantes aportaron un informe de una empresa privada homologada por la Generalitat que no observaba ninguna anomalía destacable, aunque los funcionarios municipales contradijeron luego ese criterio. Las irregularidades se han ido subsanando en los últimos días, según aseguró ayer el concejal de Fiestas, Pere Manuel. Por su lado, el PP ha alertado del riesgo que han tenido que asumir los usuarios de las atracciones.
La feria comenzó a funcionar en la Diagonal del País Valencià el primer día del mes de julio con aproximadamente una docena de atracciones que han estado funcionando de forma habitual por las tardes. Esa misma jornada, técnicos de la empresa SGR Inspecciones Reglamentarias visitaron el recinto y certificaron que las instalaciones montadas hasta ese momento cumplían los requisitos que marca la legislación.
Fuentes del ayuntamiento sostienen que tras haberse cumplimentados esos trámites, «que son los que permiten a dichas instalaciones poder ponerse en funcionamiento», los promotores del recinto ferial presentaron en las oficinas municipales la declaración de responsabilidad civil y el seguro correspondiente. También abonaron la cuantía de la tasa de actividad.
Una vez realizadas esas gestiones, el ayuntamiento mandó a los técnicos a realizar una inspección al recinto ferial, en la que detectaron una serie de irregularidades que han alarmado a los responsables municipales del Partido Popular. El informe emitido por los funcionarios del ayuntamiento es tajante. En el escrito se dice textualmente: «Las instalaciones eléctricas carecen de seguridad, y sus condiciones de montaje incumplen la normativa para este tipo de instalaciones, por lo que se está generando un cierto riesgo para los usuarios de la feria y los propios actuantes de la misma».
El informe de los técnicos municipales también asegura que los hinchables «adolecen de defectos en el anclaje». Los inspectores echan igualmente en falta que los promotores del recinto ferial no hubieran aportado el «certificado final de instalación con visado colegial». Y como conclusión destacan que, a pesar de las reservas expuestas en su informe, el recinto ferial «está implantado y desarrollando su actividad diariamente».
El responsable de la concejalía de Fiestas admite que los técnicos municipales detectaron una serie de deficiencias en las instalaciones pero remarca que ya «se han subsanado a todos los efectos». Ayer mismo quedó concluido todo el expediente «con lo que la feria puede estar funcionando con total normalidad una vez se superado todas las anomalías».
Críticas de la oposición
El PP de Cullera ha mostrado su perplejidad por el hecho de que las instalaciones feriales hayan estado en funcionamiento sin «ningún tipo de permiso ni licencia municipal para ejercer su actividad» pese al riesgo que podían entrañar para usuarios, la mayoría de ellos niños y adolescentes.
Los integrantes del Grupo Municipal del PP afirman haber intentado exponer al equipo de gobierno el peligro que representaba para los usuarios la utilización del recinto ferial en las condiciones en que se ha permitido, aunque afirman no haber obtenido «ningún tipo de respuesta».
Y al margen de las deficiciencias que se habían detectado, los populares dicen haber constatado que entre los vecinos y negocios de la zona «se manifiesta un malestar latente por la situación que comporta dicha feria».
