Las futuras Falleras Mayores de 2017 de Carcaixent, que todavía no están proclamadas oficialmente, participaron el pasado sábado en el desfile de carrozas de las fiestas de Dénia en lugar de las representantes actuales. El revuelo causado ha sido mayúsculo ya que la máxima representante fallera escogida para el año que viene es Andrea Lluesma Requena, hija del nuevo presidente de Junta Local Fallera, Juan Lluesma. La responsable de protocolo de la JLF, Cristina Chuliá, tenía previsto dimitir anoche al considerar «irrespetuoso» lo ocurrido y lamentar que ni siquiera fuera informada de los hechos.

La cadena de reacciones la inició Teresa Cabrera, madre de la Fallera Mayor Infantil 2016, y se ha extendido por Facebook y Twitter. «Si se invita a algún acto a la Junta Local de Carcaixent, deben de acudir en su representación las chicas o niñas que hayan sido proclamadas o presentadas como tal, es decir las que realmente ostenten tal cargo y no alguien que todavía no lo es», ha reclamado la progenitora de la niña. Teresa Cabrera acusa al actual presidente de la JLF de realizar una gestión personalista.

Por su lado, Juan Lluesma también se ha defendido de los ataques recibidos por su decisión del fin de semana. «El martes pasado me llamó el presidente de Dénia y me dijo que nos invitaba a participar en el desfile de carrozas a las Falleras Mayores de 2017. Yo le dije que no tenían banda porque aún no se había hecho la imposición de bandas y me dijo que no había problema», ha relatado el presidente de la Junta Local Fallera de Carcaixent.

«No se ha hecho de mala fe»

Lluesma ha pedido disculpas a las falleras afectadas por la decisión de llevar a las reinas 2017 del municipio y no a las de 2016 al desfile de las carrozas en la localidad de la Marina Baixa. «Las disculpas sobran. Mi hija se ha quedado sin un acto que le correspondía y ese daño no se va a arreglar. Esto es más indignante aún después de haberle advertido, en un acto anterior, de que las Falleras Mayores de Carcaixent no acaban el día 19 de Marzo, conforme ocurre en diversas fallas de la localidad, por lo que debería de cambiar su forma de pensar al respecto», ha replicado Teresa Cabrera, la madre indignada.

La llegada de Lluesma a la presidencia de la JLF ya provocó tiranteces al decidir que las falleras mayores actuales no subieran al escenario del Magatzem de Ribera durante el acto de presentación de los bocetos falleros de 2017. Esa situación también generó tensiones que se han agudizado ahora.

El presidente de la JLF pretende establecer un protocolo oficial «para evitar conflictos en el futuro», ya que oficialmente no hay una hoja de ruta escrita. En ausencia de esa normativa, Lluesma defiende que siempre decide el máximo dirigente. «No me imaginaba que la madre de la Fallera Mayor Infantil iba a montar esto. Mi decisión no tenía ningún ánimo de ofender a nadie», enfatiza.

La progenitora de la Fallera Mayor Infantil 2016 reprocha que «a pesar de la desaprobación de algunos de los miembros de la JLF de Carcaixent», el nuevo presidente, Juan Lluesma, «ha demostrado, en los dos únicos actos públicos realizados que en la JLF se hace lo que él quiere», ha sentenciado Teresa Cabrera.