Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado a la venta y distribución de cocaína y marihuana en un barrio de Alzira. La operación se ha saldado con la detención de cuatro mujeres y tres hombres de entre 21 y 49 años, a quienes se imputa tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.

El arresto se produjo este pasado jueves tras más de un mes de investigaciones. La policía tuvo conocimiento de que un matrimonio -dos de los detenidos- se había asentado en Alzira y sobre ambos recaían órdenes de ingreso en prisión por delitos contra la salud pública y atentado a agente de la autoridad. Los agentes averiguaron que esta pareja podría estar dedicándose a la venta al menudeo de sustancias estupefacientes, y que, para ello, cada día pernoctaban en un domicilio de un familiar diferente, utilizaban un coche a nombre de una de sus hijas y no salían del barrio con el fin de evitar ser identificados.

Además, los sospechosos tenían un punto para la ocultación de los beneficios económicos, otro para el cultivo de marihuana y uno más desde donde se realizaban las ventas, cada uno de ellos regentado por un miembro del grupo, según las mismas fuentes.

Los policías establecieron diversos dispositivos de vigilancia en las inmediaciones de las viviendas, todas en Alzira, donde observaron un gran trasiego de personas al interior del mismo. Posteriormente, realizaron tres registros en los que se incautaron de 47 dosis de cocaína, una roca de cinco gramos también de cocaína y 430 plantas de marihuana, así como un arma de fuego real y tres armas blancas, 50 cartuchos, un total de 70.220 euros en metálico y dos coches.

Como consecuencia, fueron detenidas siete personas, cuatro mujeres y tres hombres de 21 a 49 años y todos de origen español, como presuntos autores de delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas. Además, una de las arrestadas tenía en vigor una reclamación judicial de ingreso en prisión.de la Jefatura

Los detenidos, cinco de ellos con antecedentes, pasaron ayer a disposición del juez, que ha decretado el ingreso en prisión de uno de ellos. La Policía continúa la investigación para esclarecer los hechos. La operación ha sido coordinada por agentes de la Comisaría de Alzira, agentes de la Unidad de Intervención y Grupos Especiales de Seguridad (GOES).