La fiesta de los faroles va camino de convertirse en una tradición en Carlet. Un verano más, los pequeños de la localidad no fallaron a su cita con las sandías, que remodelaron para convertirlas en linternas con una particular decoración e iluminar, así, las calles del municipio. Los alumnos de la escuela de verano dedicaron la mañana del viernes a trabajar en la construcción de los faroles. Con la ayuda de los monitores, los niños vaciaron las sandías y las decoraron cada uno con su estilo. Los pequeños se reunieron por la tarde en la avenida Blasco Ibáñez con los miembros de la serie animada «La patrulla canina» y juntos pasearon por las calles de Carlet. Con este acto luminoso, los niños y el resto de vecinos despiden el mes de julio.