Los escolares de El Perelló estrenarán colegio al inicio del próximo curso. Tras doce años en barracones, ayer se firmó el acta de recepción de las obras del nuevo edificio educativo, que en realidad finalizaron el pasado mes de febrero. Problemas administrativos han retrasado hasta ahora el permiso para ocupar la escuela. La construcción del nuevo edificio se corresponde con la primera fase del proyecto. La segunda fase, de ejecución mucho más breve, dará comienzo inmediatamente después de trasladar todo el material escolar de los barracones al nuevo edificio, tarea que tienen previsto realizar a lo largo de esta semana, afirmó ayer Fernández a ese periódico. «La estimación es que el 15 de agosto ya hayan sido retiradas las aulas prefabricadas y en un par de meses pueda haber finalizado el proyecto en su totalidad».
La segunda fase engloba un nuevo gimnasio, que ya está construido y pistas deportivas. Calculan que hacia el mes de octubre se podría hacer entrega de las últimas obras, añadió el alcalde. El recinto educativo contará también con una zona de juegos infantiles y un pequeño huerto para usos didácticos, donde los niños puedan plantar productos hortofrutícolas y conocer su evolución, que ya está previsto en la zona que ayer se recepcionó.
El centro educativo, de planta baja y una altura, se asienta sobre una parcela de 6.100 metros cuadrados. Tiene una capacidad para 225 alumnos, distribuidos en tres unidades de educación infantil y seis de primaria. Contará con comedor, cocina, aula de informática, biblioteca y aulas polivalentes. Las obras ahora recepcionadas fueron licitadas a finales de la pasada legislatura. El presupuesto global es de 2,5 millones de euros.
El crecimiento urbano de El Perelló está constreñido por las restricciones que impone el Parque Natural de l'Albufera. Así, tiene dificultades para conseguir suelo dotacional y residencial. Por ello tuvieron que ganarle espacio al polideportivo municipal para albergar el nuevo colegio.
Uso abierto del polideportivo
«Las infraestructuras deportivas las utilizarán los escolares en horas lectivas de colegio, pero fuera de horario escolar serán de uso público, y podrán ser disfrutadas tanto por los niños como por el resto de la población», recordó Fernández. «Así trataremos de compensar la pérdida de espacio del polideportivo a favor de la construcción del colegio», justificó, satisfecho por ver hecha realidad esta vieja reivindicación.
La Junta Vecinal de la entidad local menor tiene la intención de habilitar pistas de pádel. «Nuestra intención es que estén listas cuando se termine la segunda fase, o en su defecto, nada más termine la segunda fase, poder emprender esos trabajos, porque es una dotación que hace falta en la población», dijo el alcalde. En el acto protocolario de la entrega de llaves estuvieron presentes un arquitecto y dos arquitectos técnicos en representación del Consell; el director de obra de la empresa adjudicataria, Acciona; el alcalde de la entidad local menor, Andrés Fernández; y la directora del centro escolar.
