Misión: recuperar el Xúquer. El gobierno alcireño se ha marcado ese objetivo para lo que queda legislatura, aunque su idea es más ambiciosa. El concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, ha proyectado una serie de actuaciones en el cauce del río más cercano al municipio que abarcan desde un pequeño muelle o embarcadero hasta la habilitación de una playa fluvial. La meta, según ha explicado el edil, es «normalizar el uso del río en la población y convertirlo en un referente a todos los niveles: ecológico, lúdico, turístico y económico». La primera fase del plan de recuperación se centrará en la retirada de cañas entre el puente de la variante y el de la ronda norte, así como en la plantación de vegetación autóctona.
El ayuntamiento se ha marcado entre la tareas centrales en materia de medio ambiente la prioridad de recuperar el Xúquer. «Hace falta volver a poner en valor el río, necesita una integración urbana», sostiene el edil del área. «Por cuestiones históricas se dejó de lado y es nuestra obligación devolverlo a todos los alcireños». De hecho, Carreres ha expresado su deseo de que el cauce albergue en el futuro una playa fluvial como reclamo turístico: «Se trataría de un atractivo que respetaría el medio ambiente; tenemos que huir del turismo masificador y aprender de lo que ocurre con la sobreexplotación de las playas y, a partir de ahí, ofrecer algo diferente a la gente que aborrece el litoral o que disfruta del turismo más de interior», ha sentenciado el concejal.
La playa fluvial sería un atractivo más, ya que entre las ideas que el ayuntamiento maneja para el río está la construcción de un pequeño muelle o algún tipo de embarcadero. Actividades como el piragüismo o la pesca deportiva se verían potenciadas en la localidad. «Intentaremos llegar a acuerdos con algunas asociaciones que aporten una nueva oferta de ocio para aprovechar el cauce del río, al igual que ya hacen muchas localidades de la comarca como Algemesí, Antella o Cullera, y de las propias condiciones del río», ha avanzado el edil, que se muestra convencido de que el Xúquer será «capaz de albergar una gran cantidad de actividades».
Incorporar plantas autóctonas
A corto plazo, se aspira a devolverle vida al Xúquer. Las cañas invasoras cubren una buena parte del cauce del río. Esta circunstancia añade algunos problemas a la flora y la fauna autóctonas. Por ese motivo, la primera fase del plan irá destinada a las labores de limpieza del cauce en el tramo situado entre los dos puentes más transitados de la ciudad. Durante más de un siglo, los abundantes cañizales se controlaban gracias a su uso agrícola, pero en las últimas décadas se han adueñado de grandes superficies del cauce.
El consistorio alcireño seguirá las actuaciones del río Sellent en Càrcer, donde se han obtenido resultados óptimos, como ya ha publicado este periódico. De hecho, se contactará con la fundación Limne, que ha estado detrás de las tareas de limpieza en el afluente del Xúquer, para «controlar la expansión de las cañas y sustituir esta especie invasora por vegetación autóctona, lo que generará una mayor biodiversidad y ayudará a filtrar el agua», ha subrayado Carreres.
El edil ha reconocido que esta labor, al igual que la de Càrcer, debe tener un carácter participativo, por lo que se pedirá la ayuda de voluntarios para llevarla a cabo al tiempo que se conciencia a la población. Carreres ha explicado que podrán participar los colegios de la ciudad que se encuentran más cercanos al río. De este modo también se acometería la labor de sensibilización entre los más pequeños sobre el valor del Xúquer.
