La Pobla Llarga y Sollana son los municipios de la comarca que más ayudas económicas han recibido por parte de la Diputación de Valencia. El ente provincial ha destinado 112.319 euros a la primera y 117.883 a la segunda, del montante total de 2.570.627 que se han repartido a los 35 municipios de la comarca con menos de 5.000 habitantes. Las subvenciones se corresponden con la segunda fase del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles. Además de cumplir con el requisito de población, el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, ha recordado que estas ayudas van destinadas a «obras que no impliquen sobrecostes en mantenimiento y conservación, a los que los ayuntamientos no puedan hacer frente después». Otro de los factores a tener en cuenta es que las intervenciones se tendrán que realizar antes de otoño de 2017.

La diputación ha repartido los más de 2,5 millones entre las dos comarcas, de manera que 1.678.327 euros corresponden a los 24 municipios de la Ribera Alta que tienen menos de 5.000 habitantes. Por su parte, las 11 localidades de la Ribera Baixa que cumplen esa condición han recibido 892.300 euros. Tan sólo Sollana y la Pobla Llarga han obtenido inversiones que superan los cien mil euros. Cotes, con 34.905 euros, y el Mareny de Barraquetes, con 61.183, son las dos localidades que menos dotación han recibido, en sus respectivas comarcas.

Jorge Rodríguez ha expresado que esta edición de ayudas también se hará siguiendo los objetivos que se marcaron en su momento: «El dinero que se invierta, se hará pensando en las personas y no en los bancos, las adjudicaciones se harán mediante criterios objetivos y respetando la autonomía de los alcaldes y las obras tienen que ser sostenibles.

Los consistorios podrán solicitar las ayudas en un plazo de diez días tras la publicación de la convocatoria en el BOP. Se podrán presentar a esta dotación tanto obras nuevas como aquellas adjudicadas desde el 1 de enero.