La receta mágica para sacar notas brillantes no la sabe nadie. La alumna más brillante de la comarca tampoco, pero Paula Catena intuye que para llegar alto «hay que trabajar duro, tener constancia y mucho sacrificio». La joven asegura que «ella no ha tenido que sacrificar el ocio» para ser Premio Extraordinario de Bachillerato, ya que para ella «tocar en fiestas como los moros y cristianos es un disfrute a la vez que se gana dinero». La trompa le ha servido a lo largo del último año como elemento evasor de «los agobios de segundo de Bachillerato», explica. Obtener un 10 de media en segundo de Bachillerato y un 9,8 en primero no fue gratuito para Paula. Estas notas implican una dedicación muy grande por parte del alumnado. «Yo no me considero una friki de los estudios, pero al hacer lo que me gusta no me importa quedarme por las noches a estudiar las materias del instituto si eso me permite estar toda la tarde dedicándome a la trompa», confiesa la joven de Sellent. c.c. alzira