Tres victorias y una derrota. Esas son las credenciales que presenta la selección española para alzarse con esta edición del Cotif de l´Alcúdia. Su último partido, el disputado el pasado domingo, dejó detalles de un equipo que aspira a alcanzar la cima del torneo veraniego. España se clasificó matemáticamente tras derrotar por 2-1 a Venezuela en uno de los partidos más bonitos de lo que se lleva de torneo. En este encuentro quedó patente que la derrota por la mínima frente a Estados Unidos fue un mero traspiés y que los de Luis de la Fuente son uno de los combinados que aspiran a jugar la final del próximo jueves.
El combinado nacional ha demostrado ser un equipo coral en el que cualquier jugador es capaz de aportar gol. En los cuatro partidos jugados hasta el momento, España ha anotado ocho goles (y eso que se quedó sin ver portería en su derrota). Rubén, Óscar Rodríguez, Genaro, Peru, Joel (en dos ocasiones), Otegui y Fran Navarro han sido los autores de los tantos españoles, ante la ausencia de un «killer» que monopolice las dianas.
El camino hacias las semis no ha sido fácil. Si bien es cierto que el torneo comenzó con dos claras victorias, perder contra Estados Unidos y reñido triunfo del domingo demuestran que hay que saber sufrir para estar en lo más alto. Los dos primeros triunfos dejaron ver una España capaz de vencer a rivales, a priori, sencillos de manera holgada. Los resultados fueron 3-0 frente a Bahrain y 3-1 contra Mauritania. Un equipo sólido y con pegada dio sus primeras pinceladas en el campo de Els Arcs.
En estos cuatro partidos, una gran cantidad de jugadores han dado muestras de calidad, dejando entrever una nueva generación de futbolistas que aspiran a competir en ligas potentes y a luchar en cada competición a la que se presenten. Esta noche, l´Alcúdia puede ser el escenario que coloque a la «rojilla» como finalista del Cotif y, quién sabe, si dará paso a los futuros Iniesta o Villa.
