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La sequía se agrava en la Ribera al ser la comarca con mayor déficit de lluvias

El seco mes de julio empeora aún más la carencia de precipitaciones Turís aplica restricciones nocturnas en el suministro por la falta de agua

La sequía se agrava en la Ribera al ser la comarca con mayor déficit de lluvias

El Ayuntamiento de Turís aplica desde esta semana restricciones nocturnas en el suministro de agua debido al bajo nivel de los pozos. La laguna de Sant Llorenç de Cullera agoniza. Son dos consecuencias directas de la falta de lluvias. La Ribera es la comarca valenciana que mayor déficit de lluvia acumula. La ausencia de precipitaciones en lo que se lleva de año hidrológico, que se contabiliza a partir de octubre, ha provocado que los porcentajes de merma de agua asciendan a cerca del 60%, lo que supone que las precipitaciones acumuladas hasta el momento no alcanzan ni la mitad de lo que suele ser normal.

Estos datos los publica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Los registros negativos se dan tras un invierno seco en el que la lluvia apenas ha aparecido en los municipios de la comarca. El pasado julio, además, fue un mes seco y muy caluroso (el julio más seco desde 2007) que no ayudó a mejorar la situación, por lo que tanto la Ribera Alta como la Ribera Baixa se sitúan entre las comarcas con más falta de agua junto a otras como La Vall d'Albaida, L'Horta Nord y Sur, La Safor, y el Comptat, según especifica Aemet. Esta carencia afecta directamente a la población ribereña. En el caso de Turís, como ya informó ayer Levante-EMV, las restricciones que se realizan por la noche persiguen conservar el agua potable de unos acuíferos que están bajo mínimos. La localidad turisana ya llegó el curso pasado a un acuerdo con un pozo privado de Godelleta para comprar agua y evitar que el municipio quedara desabastecido. Sin embargo, este año ese pozo no dispone de la misma cantidad de agua que el curso pasado y no envía a Turís los mismos litros que en 2015. También publicó ayer este periódico el caso de la balsa de Sant Llorenç de Cullera, que atraviesa un momento muy delicado al perder en las últimas décadas 26 de las 30 hectáreas de terreno pantanoso.

Peores cifras que en 2015

Las cifras son alarmantes. Hace un año la carencia se situaba en la Ribera Baixa en un 44 % y en la Ribera Alta en un 20 % y ahora ronda el 60 % en ambos casos. Los municipios más castigados son Polinyà y Sueca con un 61 y 60 % de déficit. En el caso suecano el incremento es significativo, pues se ha pasado del 37 % de 2015 al actual 60 %.

Los últimos datos que se tienen del mes de junio cifran la media de déficit de precipitaciones en la Ribera Baixa en un 57 % y en 51 para la Ribera Alta, números que empeoran por el caluroso mes de julio. De hecho, desde el mes de octubre hasta el pasado mes de junio solo ha llovido en la Ribera Baixa 207,7 litros por metro cuadrado, cuando la media dice que debería de llover 487,6 litros. En la Ribera Alta los datos son similares. Las precipitaciones contabilizadas suman 228,6 l/m2, por las 468,1 que deberían de contabilizarse.

En Alzira, por otra parte, solo se recogieron 187,2 litros por m2 cuando lo normal son unos 477,8 litros. Los números cifran la merma en la mitad de lo normal, mientras que en otros municipios como Alberic incluso se superaba a la capital ribereña con un 52 %.

La considerable falta de lluvias también afecta a los recursos hídricos, pues los pantanos que derivan agua a los ríos de la comarca se encuentran en niveles inferiores respecto a los de 2015 y a la media de la última década. En este aspecto, el pantano de Tous tiene casi un 20 % de agua menos que hace 12 meses y un 56 % menos que las cifras que marcan los registros de los últimos 10 años.

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