Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dos delfines «acompañan» a un barco durante casi dos millas ante la costa de Cullera

El extraño avistamiento, tercero en pocos meses, se produjo días antes de la aparición de un ejemplar varado en la playa que finalmente murió

Dos delfines «acompañan» a un barco durante casi dos millas ante la costa de Cullera

Observar delfines en las costas mediterráneas no es demasiado difícil si alguien se encuentra en la zona de la Punta del Albir en Alicante. Lo que ya no suele ser tan normal es poderlos avistar claramente en el Golfo de Valencia y mucho menos normal es poder encontrarlos en la bahía de Cullera o al menos frente a ella.

El pasado viernes, alrededor de la medianoche, aparecía un delfín varado en la playa del Racó de Cullera, justo frente al edificio «Els Arcs». La rápida intervención de agentes de la Policía Local, miembros del club de buceo local «Delfín CASC», así como de la Guardia Civil de Cullera, no pudo salvar la vida al cetáceo, que fallecía poco después.

Aunque no es habitual poder captar imágenes de delfines jugando en aguas de la provincia de Valencia, en los últimos meses sí se han producido avistamientos de algunos ejemplares de esta especie por parte de pescadores de la cofradía de Cullera y, además, se han mostrado juguetones con las embarcaciones siguiéndolas y saltando de forma muy visual delante de las mismas. La última de ellas se produjo sin ir más lejos la semana pasada, coincidiendo con el inicio del mes de agosto, cuando un grupo de pescadores que faenaba con una barca detectó una pareja de ejemplares que les acompañó durante un tramo de alrededor de dos millas frente a la bahía de Cullera junto a la embarcación y saltando justo delante de ella, como se aprecia en la imagen. Con anterioridad otras embarcaciones habían visto delfines tanto en el mes de abril como a principios de año en la zona del Dosel.

Estos avistamientos se producen pricipalmente frente al Cabo de Cullera y producen un efecto visual digno de ser observado. Los pescadores que han coincidido con ellos muestran su belleza y la satisfacción de poder contemplar esta especie de forma tan próxima y agradable.

Realmente, no siendo habitual avistar estas especies por estos lares, es aún más elogiable para quienes son afortunados de contemplarlos poder disfrutar un rato de una compañía tan agradable y sobre todo tan juguetona. Parece como si los delfines jugaran con las embarcaciones a hacer carreras en el mar. Y en estas carreras, el que más gana, es el privilegiado espectador que tiene la oportunidad de contemplarlas. Las condiciones de temperatura del agua, más templadas, son las que permiten que los delfines se acerquen a la costa y se puedan realizar estos avistamientos.

Compartir el artículo

stats