La Bassa de Sant Llorenç es uno de los parajes naturales más importantes del término de Cullera, junto con el Estany y el conocido como «Assut» de la Marquesa. Se trata de una laguna de aguas dulces, de pequeñas dimensiones, situada en la parte sur del Parque Natural de l'Albufera. La balsa tiene una formación muy similar a la del Estany: se alimenta de aguas subterráneas a través de «ullals» procedentes de acuíferos calcáreos. La calidad paisajística y ambiental del entorno no tiene desperdicio.
La Balsa de Sant Llorenç atraviesa una situación más que delicada. En los últimos cincuenta años, la laguna ha pasado de tener treinta hanegadas a las menos de cuatro que tiene en la actualidad.
El Ayuntamiento de Cullera, con la llegada al área de Medio Ambiente del edil Hugo Font, ya mostró su interés por recuperar y proteger el entorno y por ese motivo «se han mantenido ya contactos con regantes y agricultores de la zona para intentar buscar soluciones». Debido a que el paraje se encuentra dentro del Parque Natural de l'Albufera, Font ha solicitado una reunión con la directora del mismo para buscar soluciones. En esta reunión, ambos entes coincidieron «en la necesidad de crear una protección especial para este espacio que ha sufrido el abandono do las anteriores administraciones».
Hugo Font ha avanzado que con el próximo mes de septiembre está prevista una reunión en la que participará la dirección del parque l'Albufera, el Ayuntamiento de Cullera, el Sindicato de Riegos y representantes de la Confederación Hidrográfica de Xúquer. La intención es realizar un plan de actuación y de limpieza para que los «ullals» de la balsa se regeneren y puedan de nuevo fluir agua hacia la misma.
El edil de Medio Ambiente explicó que tras esa reunión se plantea realizar otra con entidades locales implicadas en la preservación del medio ambiente y en especial de dicha balsa.
Diversos son los colectivos locales que han intentado buscar soluciones para que la balsa vuelva a ser lo que fue antaño. Una de las entidades que, desde siempre, más ha mostrado su preocupación por la balsa han sido la Asociación de Cazadores. No en balde, en dicha balsa se celebraron las primeras «tiraes» de aves acuáticas fuera de l'Albufera cuando corría el año 1830, y fueron posteriormente imitadas en otras poblaciones del entorno. La cacería se centraba en las «fotxes», especie que parece haber desaparecido del lugar o, al menos, no existe una importante colonia.
A día de hoy, la laguna y su entorno está declarada zona de reserva integral, por lo cual la caza está prohibida en la zona del parque natural. Aún así, el colectivo de cazadores siempre ha mostrado su preocupación y cariño hacia este paraje.
La asociación considera «urgente» que los responsables municipales medien ante otras administraciones parasalvar este lugar, «donde se llegaban a criar toda clase de aves». Los cazadores afirman que «en las actuales condiciones es imposible que las aves se detengan a criar ya que las dimensiones de la 'bassa' son muy reducidas» y apuntan que si se voviese a recuperar la balsa como criadero de aves se podrían ubicar en la misma uno o varios observatorios de aves.
