La abundante maleza y la suciedad en los barrancos se han convertido en un problema muy común en una gran cantidad de municipios de la comarca. Corbera no es una excepción. Una vecina que veranea en la localidad alertó ayer de la fuerte crecida del cauce de uno de ellos situado en la partida de l'Hort de l'Altet, debido a la jornada de lluvias. La mujer vivió durante toda la mañana con el temor en el cuerpo: «Conforme llovía, el barranco crecía más y más, pensábamos que acabaría inundando nuestro chalet», explicó Amparo Moyano a Levante-EMV.
La vecina, de Alzira pero con residencia estival en Corbera, avisó a la Policía Local y un agente se personó en el lugar para verificar el riesgo. Aunque las lluvias cesaron antes de que el agua saliera del cauce del barranco y afectara a los vecinos de la zona. Según explicó Moyano, «llevamos varios años con este problema, el barranco está completamente abandonado, lleno de maleza y basura, pero el ayuntamiento no nos hace caso; tan sólo pedimos que se limpie una vez al año y así nos ahorraremos estos sustos, porque el agua fluirá mejor». Además, explicó que temen por futuras precipitaciones que se produzcan con mayor intensidad.
Este problema no viene de nuevo ya que en octubre del año pasado esta misma vecina ya avisaba del mal estado de la zona, no sólo por el barranco, sinó también por la existencia de campos abandonados en los que la abundaban la suciedad y los roedores.
En su momento, el alcalde, Jordi Vicedo, explicó que se trataba de un tema complicado. Por una parte, las parcelas deshabitadas eran propiedad de particulares, por lo que el ayuntamiento remitía a sus dueños las múltiples quejas recibidas para que realizaran la limpieza de los terrenos. Los propietarios hicieron caso omiso a las advertencias municipales. Por otro lado, el caso del barranco es diferente. Vicedo recordó que la adecuación del barranco no es una competencia del consistorio, sino que es la Confederación Hidrográfica del Júcar la que tiene que hacerse cargo.
