La cantidad de lluvia caída el pasado miércoles en los diferentes municipios de la Ribera representa una cuarta parte de las precipitaciones contabilizadas en lo que se lleva de año. La tormenta, que descargó también algunos rayos en diferentes puntos de la comarca, supone un respiro para los pluviómetros. A pesar de ello, las estadísticas siguen reflejando un déficit de lluvia cercano al 60%.
Según datos que recoge Inforage, dos de los municipios en los que más llovió fueron Alzira y Turís con 43 y 44 litros por metro cuadrado, seguidos por Montserrat y Montroi con 35,4 y 33, Polinyà con 29,2 o Llombai y Catadau, ambos con un poco más de 26. El total de estas cifras supone aproximadamente el 25 % de las precipitaciones registradas en toda la comarca desde el pasado mes de enero, unos porcentajes que también siguen una línea similar si se comparan por municipios. En este caso, se observa que para la mayoría de localidades la lluvia del pasado miércoles supone entre un 20 y un 30 % de las aguas acumuladas, aunque en otros las estadísticas difieren de la media. Son el caso de Alzira y El Perelló. La capital de la Ribera registró 43 de los 121,4 litros por metros cuadrado llovidos desde principios de año, lo que significa un porcentaje del 35 %. En el municipio de la Ribera Baixa, por su parte, los 21,2 litros corresponden a casi un 31 % de los 69 contabilizados este curso.
Por otro lado, otros municipios no llegan ni de lejos a este 25 %. Los 13 litros de Alberic no son ni al 10 % de los 136 registrados en lo que se lleva de año, mientras que los 12 caídos en Benimodo significan un 15 % del total de 79,4 l/m2.
«Episodio puntual»
El fenómeno acontecido el miércoles se conoce como vaguada. Una lengua de aire fresco se desplazó desde el norte hacia el mediterráneo, que al encontrarse con el ascenso de aire cálido y húmedo provocó la aparición de cumulonimbos que descargaron la lluvia. «Se trata de una tormenta de verano, un episodio puntual aunque cargado de fuerte aparato eléctrico que dejó lluvias débiles y moderadas», explica el meteorólogo, Jovi Esteve. Los rayos ocasionaron algunos desperfectos en algunos municipios, así como cortes del suministro de luz. «Por suerte la tormenta no se convirtió en gota fría, pues los efectos hubiesen sido mucho peores», añade Esteve. El meteorólogo recuerda que la poca agua que se ha registrado hasta el momento corresponde también a tormentas esporádicas. «Si la primavera y el otoño no son lluviosos difícilmente se alcanzará la media», concluye.
