El fútbol es un mecanismo de difusión turística. Gracias a la vinculación que normalmente se realiza entre los jugadores y su ciudad natal, que un futbolista llegue a la máxima categoría del fútbol español (con una Liga que se considera el campeonato más importante del mundo) supone que el nombre de la localidad va a sonar repetitivamente en un sinfín de medios de comunicación, dando a conocer a muchos y muchas los encantos locales. Bien lo saben en la Pobla Llarga (con un David Albelda que se mostró siempre orgulloso de sus orígenes) o en la actualidad otras ciudad como Alzira (con Raúl Albentosa en el Deportivo de la Coruña) o Cullera (con un Bernat que pasea el nombre de la ciudad costera por toda Europa al formar parte del potente Bayern de Munich. Son algunos ejemplos al que se suma ahora Carcaixent.
Tras tres temporadas en la antesala de la categoría reina, David Timor vuelve a la Primera División. El jugador formado en la cantera del Valencia CF tiene a sus veintiséis años una trayectoria de relumbrón, siendo un hombre importante en todos los clubes en los que ha estado. Tras su paso por equipos como el Osasuna (con los que ya estuvo en Primera División) o el Valladolid, el carcagentino apostó por el humilde proyecto del CD Leganés. Y no le pudo salir mejor. Contra todos los pronósticos, el equipo blanquiazul consiguió un ascenso que se hubiese pagado a precio de oro en las apuestas de principio de temporada. Será con diferencia el proyecto más humilde (en cuanto a dinero, seguro que no por lo que respecta a la ilusión) de la próxima temporada en Primera División, con un debut en Balaídos ante el Celta de Vigo y una puesta de largo en su estadio, Butarque, a la semana siguiente en el derbi contra el Atlético de Madrid. Según relata el futbolista de Carcaixent: «La verdad que siento mucha alegría de ver que si sigues trabajando todo tiene su recompensa y eso es lo que me ha pasado a mí. Después de estar dos años en Osasuna en Primera, me fui un año a Girona para jugar en Segunda y fue un año muy bueno en lo personal aunque no tan bueno en lo colectivo ya que nos salvamos en la última jornada. Al año siguiente firmé en Valladolid por tres temporadas porque era un proyecto muy bueno y en un club histórico. De los tres años solo cumplí uno y medio y en navidad del año pasado fue cuando tomé la mejor decisión hasta el momento que fue firmar por el Leganés y pudimos lograr el ascenso a Primera».
Una compleja apuesta
Sobre el Leganés, Timor opina: «Es un club muy humilde pero en el cual muchos otros clubes se deberían fijar por como gestionan todo y la estructura que tiene y ahí estan los resultados siento el menor presupuesto de segunda logramos ascender». El carcagentino añade: «Está claro que no tenemos las instalaciones que pueden tener Barcelona, Madrid, Valencia o cualquier equipo que lleve muchas temporadas en Primera, pero con lo que tenemos nos apañamos (ríe) y poco a poco desde el club van haciendo cosas y mejorando todo».
Una vez la machada se ha conseguido, sólo falta ampliarla. Manido es aquello de que es más complicado mantenerse que llegar. Bien lo sabe el ribereño: «De la temporada q empieza espero disfrutar mucho, jugar los máximos minutos y lograr la permanencia, que será muy complicad. Pero vamos a pelear para conseguirlo ya que sería muy bueno para todos, tanto para los jugadores como para el club».
Un partido está marcado en su calendario. «La verdad que cuando empiezas la pretemporada siempre estas atento a ver cuando sale el calendario para ver cuando te enfrentas en mi caso pues al Valencia ya que es el club donde crecí como persona y futbolista y pasé allí 11 años. Y para mi es el partido más especial y q mas me apetece jugar, porque Mestalla siempre sera para mi de los mejores campos de Primera División».
