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Medio Ambiente

Sumacàrcer pide poder cazar más cabras para evitar los daños que causan al campo

Los cazadores alegan que el permiso para abatir 7 machos es insuficiente para controlar la población y el consistorio espera el informe del Consell para actuar

Sumacàrcer pide poder cazar más cabras para evitar los daños que causan al campo

Los cazadores de Sumacàrcer han solicitado que se aumente el número de cabras que se permite cazar para evitar que los ejemplares que bajan al término municipal a por agua o alimentos provoquen más destrozos en la agricultura local. «En estos momentos sólo podemos cazar siete ejemplares. No pedimos matar a toda la manada, sino poder apresar los suficientes para que no vuelvan a causar estragos en nuestras cosechas», explica Marcos Alós, presidente de la Sociedad de Cazadores La Perdiu.

El Ayuntamiento de Sumacàrcer está a la espera de un informe de la Conselleria de Medio Ambiente para que les «oriente» sobre qué medidas tomar. «No podemos hacer nada sin la autorización del Consell», explicó el alcalde, Txema Peláez. Las cabras se comen los plantones de los campos, lo que ocasiona considerables pérdidas económicas. La solución pasa por vallar los campos o llegar a alguna clase de acuerdo con los cazadores para que se reduzca la población de machos, según fuentes municipales. «Sólo nos es permitida la caza de machos adultos, pero estos no son los que dañan nuestras cosechas. Los jóvenes son los realmente problemáticos porque se encuentran en época de desarrollo y son los que se atreven a bajar a lugares habitados», añade Alós.

El incendio de Bolbaite -que arrasó más de mil hectáreas en pueblos de la Canal de Navarrés y de la Ribera- podría ser una de las causas de la bajada de la manada de cabras hasta el pueblo. El fuego quemó una gran parte de la vegetación que formaba parte del hábitat de numerosas especies de fauna salvaje. Los efectos del incendio forestal no solamente se pueden ver con la deforestación, sino con los cambios de hábitos de especies, como es el caso de las cabras.

Los animales que están acostumbrados a vivir en un entorno salvaje, cuando éste se deforesta o pasa largas épocas de dura sequía se ven obligados a buscar alimentos y una zona donde recalar, por lo que encuentran en los campos unos sitios idílicos para merodear. En este caso, las cabras bajan «en busca de alimentos y agua», según apuntan desde la asociación local de cazadores. «No es normal avistar animales salvajes en zonas urbanas, pero desde el incendio que no se han visto más, aunque sí que se han acercado a algunas plantaciones de agricultores del municipio. Esperamos que las recientes lluvias hayan refrescado el monte y las cabras no necesiten bajar hasta las zonas que cultivamos para nutrirse», añade el presidente del colectivo. Esta entidad realizará reuniones con los socios para aconsejar que los cazadores realicen batidas «a carta blanca».

Reunión con el consistorio

El alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez, tiene previsto organizar una reunión entre los agricultores y los cazadores de la localidad con el objetivo de coordinarse para intentar acabar con este problema. Antes de realizar esta asamblea, el ayuntamiento espera recibir un censo animal y un informe de la Conselleria de Medio Ambiente para consensuar medidas eficaces.

«No podemos ir más rápido, porque agosto es un mes difícil», argumenta el alcalde. Sumacàrcer espera terminar con este problema a partir del próximo mes, cuando la administración vuelva a su funcionamiento normal tras las vacaciones. «Lo más seguro es que en septiembre se pongan en marcha los trámites con el Consell. Nuestro objetivo es solucionar el problema de la manera más lógica y consensuada posible», asegura Peláez. Los agricultores se muestran desolados ante la indiferencia de las autoridades. «Nosotros queremos reunirnos cuanto antes con el consistorio porque los agricultores acabarán teniendo pérdidas mayores si no nos ponemos manos a la obra pronto», augura el presidente de los cazadores.

Investigar las causas

El Ayuntamiento de Sumacàrcer no asegura que la causa del avistamiento de cabras en zonas cercanas al municipio sea el incendio que afectó la zona de Bolbaite. Peláez cree que «se debe de investigar el por qué de la bajada de los mamíferos y evitar sacar conclusiones precipitadas». El primer edil espera que las dudas se resuelvan con el informe que debe enviar el Consell y así poder tomar las decisiones pertinentes.

Los problemas que está padeciendo Sumacàrcer recuerdan a los que también se vivieron en la zona de Carcaixent y Alzira tras el incendio que arrasó cerca del 80% del terreno forestal carcagentino. En este caso, fueron jabalíes los animales que bajaban hasta los campos en busca de alimentos. No obstante, este problema de la presencia de animales salvajes en las cosechas e incluso cerca de las casas que hay en el término de la Barraca de Aigües Vives es habitual desde hace años. Estos mamíferos también se dejan ver por los arrozales de la Ribera Baixa, en algunas épocas del año determinadas. «En el caso de los jabalíes no tenemos una restricción de caza de siete ejemplares. Eso facilita las cosas», concluye Alós.

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