Con la llegada del mes de agosto, Sollana se mete de lleno en la fiesta de los «bous al carrer». Se trata de una fiesta más que centenaria que arrancó ayer con la suelta de vaquillas. Pero para que esto ocurra, antes hay que preparar el terreno con el montaje de los «cadafals», eso sí, con la colaboración de los vecinos.
Esta fiesta, además del espectáculo en sí de la suelta de toros y vaquillas cada día, tiene una peculiaridad muy especial que la hace, sinó única, al menos sí diferente. El Ayuntamiento de Sollana, en colaboración con la Asociación Cultural Taurina y la casi totalidad de vecinos del municipio realizan, de forma conjunta, la instalación de los «cadafals», unos elementos muy importantes en las fiestas taurinas de algunas ciudades de las provincias de Castellón y Valencia, pero que en la ciudad de Sollana también son una parte directa en la fiesta.
La confección de estos «cadafals» es compleja, levantándose en la plaza del pueblo unos entramados muy consistentes que al final acaban convirtiéndose en gradas de madera que se elaboran año tras año para poder presenciar los «bous». Unos entramados que permiten contemplar desde un lugar privilegiado tanto las vaquillas como los «bous embolats» o el concurso de recortadores que tendrá lugar mañana viernes. Una plaza que se convierte en el epicentro de esta semana de toros con una suelta cada día, tanto a las 14 horas, como por la tarde y por la noche.
Los «cadafals» de Sollana se convierten en un atractivo más para los amantes de la fiesta de los toros, por su particular encanto, y por el empeño que los vecinos ponen para su confección. Las peñas de aficionados, así como las de festeros, juegan un papel muy importante dentro de esta semana taurina dando color y ambiente a los «cadafals», así como a las calles de la población. Además, en la plaza se realizan actividades con otros animales como perros o caballos.
Los vecinos de Sollana se preparan a lo largo de casi todo el año para esta esperada semana, una celebración con más de 100 años de historia y que ha hecho que la afición de los «bous al carrer» en la ciudad haya ido pasando de padres a hijos y que cada vez se celebren con una mayor repercusión dentro de las actividades festivas programadas en honor al Cristo de la Piedad. De hecho, se tiene constancia de la celebración de los «bous al carrer» en Sollana, al menos por escrito, desde el 9 de agosto de 1899, con lo cual se puede considerar como una de las ciudades precursoras en este tipo de festejos de toda la provincia de Valencia.
En definitiva, Sollana ya está inmersa en su semana de toros que se prolongará hasta el día 24 de agosto, la cual cuenta con la participación de jóvenes y no tan jóvenes llegados desde diversos puntos de la geografía valenciana.
