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Especie

La población de cangrejo azul se dispara

Esta especie invasora de origen americano se ha multiplicado en el último año y abunda ya en la Albufera, en las acequias de Cullera y en el propio mar Mediterráneo - Se adaptan tanto al agua dulce como a la salada y se reproducen a gran velocidad

La población de cangrejo azul se dispara

La expansión del cangrejo azul americano (Callinectes Sapidus), que debe su nombre a los tonos azules que cubren sus pinzas y patas, es ya toda una realidad. Si bien el año pasado se contaban por decenas los ejemplares encontrados en la Ribera „concretamente en Cullera y en El Perelló, donde se capturó el primero en 2014„, este año la población de este crustáceo se ha multiplicado hasta alcanzar cifras considerables. En la Albufera el numero de cangrejos es ya espectacular, mientras que la mayoría de acequias de l'Estany de Cullera cuentan con abundantes crías de esta especie todo terreno, que no le importa vivir en agua dulce ni en la salada del mar. Un cangrejo que ha venido para quedarse.

El biólogo Miguel Rodilla explica que aunque la población de cangrejo azul es muy superior a la que se contabilizó el año pasado, todavía es pronto para hablar de plaga. «Estos cangrejos han encontrado en nuestro litoral un sitio para reproducirse. En el mar se han localizado muchas hembras fecundadas, por lo que parece que su reproducción va a ser más notable en los próximos años», augura Rodilla. Sus características así lo corroboran. Se adapta a cualquier ambiente, tanto al agua dulce como a la salada. «Prefieren el mar para reproducirse y las acequias o la Albufera para crecer. No tiene ningún depredador autóctono que pueda frenar su expansión y cuenta con unas pinzas fuertes para defenderse en caso de ser atacado», explica el biólogo. De hecho, otras especies como el cangrejo rojo sí que se ven atacadas por nutrias o garzas, pero no es el caso de estos crustáceos azulones. «Aves como las cigüeñas si que son depredadores naturales del cangrejo azul, pero tenemos muy poca población. Por eso, parece que el éxito de expansión de este ejemplar está asegurado», añade.

Rodilla indica que esta especie invasora propia de América crece muy deprisa. «En varios años puede alcanzar el kilo de peso». Aumenta tan rápido porque no para de comer. «Se alimenta en el mar de peces y en el agua dulce de moluscos o pequeñas especies acuáticas. Por el momento no se sabe si va a poner en peligro a alguna especie autóctona, pero es bastante probable que en unos años sea una verdadera amenaza», añade. Por este motivo, recomienda que se legalice su pesca para controlar su población.

Expansión por el Mediterráneo

Rodilla se encuentra inmerso en un programa que estudia la población del cangrejo azul en el Mediterráneo, concretamente en Turquía, Grecia e Italia, donde esta especie invasora americana también ha proliferado. Los pescadores turcos y griegos coinciden en que el daño que les ocasionan afecta directamente a sus capturas. «Los cangrejos cortan con facilidad las redes de pesca y se comen a los peces. Cuando se sacan las capturas, parte del pescado ya no es bueno para el comercio», describe el biólogo. En el litoral valenciano los pescadores también se han quejado en reiteradas ocasiones sobre este problema.

El cangrejo azul se detectó hace unos años por primera vez en el litoral valenciano. Procedente de la costa oriental americana, se estima que llegó al Mediterráneo a través de los mercantes, aunque no se descarta su introducción intencionada. Se trata de un ejemplar muy resistente que puede sobrevivir de 3 a 8 años incluso en un rango muy grande de salinidad y que puede soportar situaciones de anoxia (falta de oxígeno). Es muy voraz y puede llegar a medir hasta 25 centímetros de longitud. En América es un manjar que se comercializa. De hecho, el kilo de este crustáceo se paga a 15 euros. Se dice que destaca por su propiedades gastronómicas, pues cuenta con una carne dulce y tierna que sabe a gamba.

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