La modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Turís reducirá un 93,5 % la superficie que será recalificada como suelo urbanizable en comparación con el macroproyecto que se aprobó en 2007 por el gobierno formado entonces por PSPV y por el Partit Independent per Turís (PIT), que diseñaba un crecimiento y una expansión que no se ajustaba a la realidad actual y que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) rechazó al considerar que no existían suficientes recurso hídricos como para soportar el crecimiento urbanístico que diseñaba y la conselleria acabó desaconsejándolo en 2009. El plan nuevo prevé que se habiliten unos 325.000 metros cuadrados en lugar de los más de 5 millones que pretendía abarcar el ambicioso diseño inicial, lo que permitirá al municipio crecer de un modo ordenado y moderado.
La corporación municipal aprobó en el último pleno someter a exposición pública esta modificación del plan urbanístico, que ofrece unas líneas de crecimiento muy diferentes a las que se establecieron 2007. Se trata de un PGOU que continúa la idea equilibrada propuesta por el anterior equipo de gobierno, encabezado por la popular Pilar Lozano. De hecho, con Lozano al frente de la corporación se firmó el convenio con la diputación para llevar a cabo la modificación del obsoleto proyecto y se introdujeron los primeros cambios en la documentación. El grueso de las variaciones, sin embargo, la ha llevado a cabo la actual corporación, liderada por el socialista Eugenio Fortaña. De este modo, se ha confeccionado un documento de planificación que da sentido común al crecimiento urbanístico del territorio, contando para ello con los grupos políticos y las asociaciones más relevantes del pueblo. Así, se tienen en cuenta las valoraciones de los vecinos con el objetivo darles soluciones a la mayoría y conseguir un crecimiento del casco urbano equilibrado y sostenible.
El plan prevé que se habiliten unos 325.000 metros cuadrados, lo que supondrá un incremento de 200.000 metros cuadrados de suelo urbano. Dos emplazamientos ya urbanizables como la zona de la Mina y la de Lepanto van a ser regenerados, a la vez que se habilitarán tres sectores de suelo residencial. Estos se ubicarán en la zona de Nou Hortiserra, la zona del Rincón y la de la Trilladora. Será en estos puntos donde se aplicarán los convenios por los terrenos cedidos por algunos vecinos para la construcción del actual centro de salud, el instituto de Secundaria o la guardería, quienes se beneficiaran ahora del plan de ordenación. También se prevé la instalación de una zona deportiva al aire libre, espacios verdes y la reserva de terrenos para la futura construcción de un centro educativo, además de las parcelas destinadas a la construcción de viviendas o de negocios que se puedan instalar en zona como restaurantes, tiendas o talleres. El plan también pretende que se realice una ampliación del cementerio y persigue la regularización de la mayoría de los núcleos de viviendas que están dispersadas a lo largo del término municipal. Para ello, se aconsejará a los ciudadanos para que puedan legalizar sus viviendas e integrarlas dentro de la ordenación municipal.
Respecto al polígono industrial, la nueva propuesta es muy diferente de la que se aprobó en 2007, la cual pretendía que se ampliara la actual zona industrial hasta alcanzar un total de 1.200.000 m2 de superficie. En este aspecto, el reformado plan propone una prolongación del actual polígono, que pasará a tener unos 200.000 metros cuadrados, considerando la carretera CV 415 como columna vertebral para crecer hacia lo que será la futura autovía que está proyectada, mejorando notablemente, de este modo, la accesibilidad al polígono y consiguiendo, además, que los terrenos cercanos a la zona industrial donde hay instaladas algunas fábricas se incluyan dentro de polígono.
Exposición del plan
Tras la aprobación inicial en el último pleno, en el que los siete ediles que gobiernan en coalición votaron a favor y el PP se abstuvo, el consistorio publicita el modificado del PGOU durante 45 días. El gobierno municipal ha manifestado su intención de escuchar las alegaciones de los vecinos y de las asociaciones para proceder a modificar, en su caso, el documento definitivo, el cual volverá a ser votado en sesión plenaria. Si el pleno lo vuelve a aprobar, se enviará a las diferentes administraciones públicas para que procedan a su valoración.
Curiosamente, y a diferencia de esta votación del modificado del plan, el PP sí votó a favor en 2007, tres días antes de las elecciones, el macroproyecto de la coalición PSPV-PIT. En aquel pleno, los ediles populares abandonaron la sesión tras la votación. La portavoz del PP, Pilar Lozano, explicó que habían votado a favor porque su grupo estaba «a favor del desarrollo» de Turís, pero aseguró que el PGOU no había seguido los trámites correctos, por lo que vaticinó que cuando llegara a la conselleria lo devolvería, como finalmente ocurrió.
