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Catadau y Alfarp estiran a 20 días los turnos de riego

La escasez de agua y la falta de precipitaciones obligan a los regantes a incrementar el intervalo en 5 jornadas más

Los regantes de Alfarp y Catadau también están sufriendo restricciones en el agua del riego. Al igual que sucede en Ll0mbai, donde el presidente de la Séquia Aledua-Mare, Vicent Adam, califica la situación de «muy delicada, si no crítica» ante las escasas reservas y la falta de precipitaciones. En el caso de estos otros dos municipios del Marquesat, cuyos comuneros riegan a manta, el intervalo entre cada riego se ha aumentado hasta los 20 días de espera, alcanzando en algunos casos las 25 jornadas sin regar.

Según explica el presidente de la Comunitat de Regants d'Alfarp, Paco Pardo, «acordamos regar cada 15 días pero debido a unos problemas nos vimos obligados a incrementar este periodo en 5 días más», explica. «Lo mejor sería regar cada 10 o 12 días, pero ante la escasez de agua y la falta de lluvia pensamos que los 15 días suponían un periodo aceptable», añade. En total, este pequeño alargamiento del periodo de riego significará que los campos reciban agua una vez menos de lo que estaba previsto en los meses de julio y agosto, por lo que los campos tampoco se resentirán en exceso. «Esperemos que con la llegada de septiembre lleguen las lluvias, pues estamos en una situación muy peligrosa», argumenta Pardo. En este aspecto, las precipitaciones caídas la semana pasada permitieron soltar agua del embalse de Forata —que también se está regenerando a partir de los tres pozos de sequía que ha permitido la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)— y regar del Magro, aunque el pasado lunes ya se cerró la suelta de agua desde el pantano para que este no bajara de los 0,90 hectómetros cúbicos embalsados. De este modo, los regantes que están procediendo a realizar las labores de regadío este semana están abasteciéndose del agua que procede del canal Xúquer-Túria, que resulta más cara pero a la vez es de mejor calidad y no arrastra niveles de cloruro de sodio tan altos como los de las aguas que bajan del Magro. Esta no es la primera vez que los regantes se suministran del canal, pues ya son bastantes las veces que lo han hecho ante los bajos niveles de agua que almacena Forata, que hace muy poco solo contaba con 0.75 hm2 de agua.

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