Carcaixent invertirá 99.309 euros para reparar las fisuras del colector del barranco de Gaianes, lo que provocaba filtraciones y pérdidas de agua. Éstas, a su vez, conllevaban sanciones económicas anuales por parte de la CHJ a las que el ayuntamiento debía hacer frente. El alcalde de la localidad, Paco Salom, reconoció en el día de ayer que las obras «tendrán poco impacto visual, pero sí en las arcas municipales». La Diputación de Valencia subvenciona el proyecto de restauración a través del Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS). El organismo provincial concede a Carcaixent 221.742 euros, destinados a varias intervenciones, aunque la del colector es en la que más se invertirá. La entidad que preside Jorge Rodríguez concederá un total de 4,3 millones a repartir entre los municipios de la Ribera Alta
Según Salom, la estructura del alcantarillado de Carcaixent «no está en buen estado». Uno de los ejemplos es el del colector del barranco de Gaianes: «Se trata de una tubería muy antigua», explicó el munícipe, «con el paso de los años, han aparecido algunas grietas y se producen filtraciones y escapes de agua». Estas pérdidas hídricas se traducían, a su vez, en sanciones por parte de la confederación, que cada año el ayuntamiento tenía que incluir en sus presupuestos.
Además, el alcalde ha reconocido que, debido a estos problemas, «no se ofrecía un buen servicio a nuestros vecinos, las aguas residuales no iban a ningún lado, lo que provocaba algunos problemas de contaminación». Por ese motivo, las obras «no podían demorarse más porque este inconveniente viene de lejos y, al llegar al gobierno, sabíamos que teníamos que darle prioridad», manifestó Salom. La actuación «no será la más radical, que supondría abrir la calle, retirar la tubería y sustituirla por una nueva; se ha optado por destinar los recursos justos y se inyectará una especie de masa en la cañería y que, al solidificarse, sellará las fisuras», sentenció el alcalde.
Inversión comarcal
Paco Salom prevé que las obras «se amorticen pronto por ellas mismas, simplemente por las sanciones que se evitarán». Para realizar este proyecto, el alcalde recurrió a las subvenciones de la Diputación de Valencia, que entregará 4,3 millones de euros a los 36 municipios de la Ribera Alta. A Carcaixent se le destinarán algo más de 220.000 euros; a Alzira le corresponden un total de 247.193 euros; y a l'Alcúdia, 186.370 euros.
Las cantidades se reparten entre los ayuntamientos atendiendo a diferentes causas, como el tamaño y el número de habitantes, entre otros. De ese modo, Carlet recibirá 174.352 euros y Alginet, 177.881; mientras que Benimuslem contará con 89.075 euros y Sellent, 83.451 euros. Cada consistorio decide a qué destina la subvención de los PPOS, aunque en su mayoría se utilizan para mejorar la accesibilidad en las ciudades, adecuar y pavimentar las calles, obras en distintos edificios municipales, etc.
