El ayuntamiento pretende que la piscina descubierta contribuya a dar viabilidad a medio plazo a la piscina cubierta, una instalación que permanece cerrada desde hace cinco años. La empresa que la gestionaba renunció a abrir tras el verano de 2011 alegando que acumulaba un déficit de 250.000 ? y tras buscar alternativas e incluso abrir un expediente sancionador por incumplimiento de contrato, se alcanzó un acuerdo para rescindirlo. Las gestiones realizadas posteriormente para tratar de reabrir las instalaciones se toparon con la exigencia de las diferentes empresas consultadas para que el ayuntamiento asumiera el gasto energético. Se barajaban cifras de hasta 120.000 euros. En este proceso se llegó a estudiar la convocatoria de una consulta popular para que los vecinos decidiera si se asumía este gasto o no, aunque no llegó a celebrarse. p. f. alzira