El problema de la agricultura parace que está lejos de solucionarse complemente. Sin embargo, son múltiples los parches que van intentando establecer los agricultores (con la complicidad a veces de las administraciones) para combatir problemas como los robos. Polinyà del Xúquer ha conseguido reducir las sustracciones ilegales en las cosechas de los campos tras instalar un sistema de barreras que impiden el paso a las sendas a los vehículos. La llave para levantar los obstáculos la tienen los dueños de los terrenos que colindan con los caminales. Este municipio de la Ribera lleva poniendo este sistema de seguridad desde hace seis años, tras la alarma de los agricultores que entraban a robar las naranjas de sus campos. Esta implantación supuso una reducción drástica en los robos en las cosechas, en los últimos años han registrado robos puntuales, pero no de la magnitud de hace seis años, según Òscar Navarro, alcalde de Polinyà.

Esta medida se aplica en todos los caminos secundarios del término municipal, dejando libres los principales senderos. «Cuando se bajan las barreras, hay veces que hay polígonos totalmente cerrados», explicó Navarro. Los meses en los que se implanta esta medida es de diciembre a junio, ya que la variedad de naranjas que se cultivan en la mayoría de terrenos de Polinyà del Xúquer son de segunda temporada. El coste de instalación de este sistema de seguridad lo asumió el ayuntamiento a principio de implantar la medida. «La idea inicial era que los agricultores de forma indirecta pagasen la tercera parte del coste y el consistorio asumiera las dos partes restantes», explicó el alcalde.

Otro sistema que se aplica en algunos municipios de la Ribera como Alzira es la «Guía Cónduce». Esta medida implica que los recolectores de frutas deben llevar unos documentos que indiquen la procedencia de la carga que transportan y el permiso de recogida de los frutos. Además esto permite a las cooperativas conocer la procedencia de los cítricos y otros frutales a la hora de comprar el producto. Poner puertas al campo parece la única solución que ha encontrado en otros ayuntmaientos como el de Museros para evitar los robos en las cosechas que siguen aumentando en los últimos años. Para ello el consistorio de l'Horta también ha creado un reglamento de cierre de caminos rurales.