La polémica foto de un anciano postrado en el suelo tras caer supuestamente de una cama en la residencia de Carlet ya tiene su primera consecuencia: la dimisión del director del centro de mayores, Carlos Manzanero. Así lo anunció ayer la consellera de Igualdad, Mónica Oltra en su visita al geriátrico. También destacó que van a investigarse todos los interrogantes que despierta el caso y que se expedientará a la persona o grupo de personas que tomaron y difundieron la imagen, hecho que «ha indignado profundamente» al Consell.

El interno fue retratado tras sufrir una caída de su cama y la imagen, de gran impacto visual, fue filtrada intencionadamente con el objetivo de denunciar el trato precario que reciben los ancianos por falta de personal. Oltra se reunió con los familiares del protagonista de la imagen, a quienes trasladó sus disculpas por lo ocurrido ya que, en palabras de la consellera, «han visto pisoteada su dignidad», sentenció.

Mónica Oltra también conversó con la dirección del centro y con los representantes de los trabajadores para aclarar lo sucedido. Tras estas tomas de contacto, la vicepresidenta autonómica explicó que el director de la residencia de Carlet había presentado su dimisión. Manzanero ha estado al frente del centro durante los últimos cinco años y regresará a su plaza de funcionario. Oltra aceptó su renuncia y expresó: «Ahora se tendrá que buscar una persona que quiera redirigir un barco con muchas dificultades».

Ante el revuelo mediático levantado por la difusión de la fotografía, la consellera anunció la apertura de una investigación para resolver una serie de preguntas: «Tenemos que encontrar respuesta a varios interrogantes: ¿Por qué se hace una foto al anciano en vez de levantarlo?, ¿cómo se ha caído de esa manera teniendo la cama una barrera? y ¿cómo es posible que esa persona decida difundir esa imagen?», se interrogó retóricamente Oltra. Además de la investigación de estas cuestiones, la vicepresidenta expresó la intención expedientar al responsable de estos hechos.

Rechazo al modelo actual

Las denuncias sindicales por la escasez de personal han sido constantes durante los últimos años. Lasmás recientes se produjeron en julio, cuando Levante-EMV alertó de que un solo auxiliar atendía por la noche a 40 residentes. La respuesta de la consellera a las insistentes quejas de la plantilla se centró en dos medidas. La primera, tomada a principios de año, fue paralizar los ingresos. Desde el mes de abril sólo se aceptaban aquellos que fueran urgentes. Ahora tampoco se admitirán. Oltra defiende que, de este modo, se ha logrado reducir la ratio, «que aunque está dentro de la legalidad, no parece adecuada, por lo que nos gustaría cambiarla», apunta.

Ayer también se acordó que los periodos de vacaciones del personal del centro no sean inferiores a 15 días. «Es preferible que sean de un mes, lo que facilitará la tarea de encontrar personas dispuestas a asumir los contratos de sustitución», detalla Oltra.

Otro de los aspectos que impulsa la consellera es la redefinición del centro para mayores de Carlet: «Nosotros no creemos en modelos de grandes residencias, con edificios que ofrecen problemas por su verticalidad; hay que ofrecer una atención óptima a las personas residentes y que esto parezca más una casa que una institución». A su vez, apunta la importancia de recuperar a «una plantilla desmotivada».

La vicepresidenta opina que la situación a la que se ha llegado en Carlet se produce «tras el desgobierno y la ingobernabilidad que implican veinte años de abandono y privatización de los servicios públicos; en cada residencia que he visitado este año los problemas siempre son los mismos y las quejas de los trabajadores también», lamenta Mónica Oltra.