David regresaba con su hijo a su casa en la urbanización El Racó cuando le llamó la atención que dos operarios de la empresa que retira los aceites usados miraran fijamente hacia una de las aceras. Eran cerca de las siete de la tarde de un día especialmente caluroso. «Vi una especie de lagarto enorme y paré el coche», relató ayer a Levante-EMV, mientras comentaba que rápidamente identificó el reptil: una iguana de casi un metro de longitud. «A mi hijo, que tiene siete años, también le gustan estos reptiles, tiene cromos y a él le encantó, se le veía cansada porque iba con la boca abierta y la lengua fuera, pero era muy grande y tenía unos colores preciosos, no era una iguana común», comentó.
Su primera reacción, además de impedir que la iguana trepara por la pared para evitar que se introdujera en un domicilio particular, fue alertar a través del grupo de Whattsap que comparten los vecinos de la asociación por si alguien la reconocía y se hacía cargo, pero no fue así por lo que, poco después, daba el aviso al Centro de Emergencias. La carta del 112 movilizó a las fuerzas de seguridad. Agentes de la Policía Local de Alzira no sólo se hicieron cargo del animal en un primer momento sino que, con posterioridad, pudieron confirmar que el propietario de la iguana residía en la urbanización El Respirall, que ésta llevaba quince días desaparecida, por lo que prácticamente la daban por muerta y que, además, este ejemplar tiene veinte años de edad.
Esta iguana de casi un metro de longitud fue localizada en la calle Maestrat del Racó. David Mascarell explicó que parecía que el animal estaba herido en una pata, en la que se apreciaba sangre y cojeaba aunque, aún así, trepaba por una pared y utilizó un palo para evitar que entrara en una casa, donde hubiera sido más complicado capturarla.
Cuando un agente se acercó a cogerla, ésta sacudió con fuerza la cola, su mecanismo de defensa, llegando a impactar con una mano del agente. La Policía Local se hizo cargo del animal. Los agentes comprobaron que no llevaba ningún chip identificativo que permitiera localizar al dueño y consultaron en algunas tiendas de animales por si disponían de algún registro de personas que pudieran tener iguanas. Finalmente, la difusión de este curioso hallazgo a través de las redes sociales propició que un amigo del propietario que conocía la desaparición de su iguana le alertara de que había sido localizada, por lo que se personsó en el retén de la Policía Local y se hizo cargo del animal. La iguana es un reptil propio de zonas tropicales de Centroamérica, Su?damérica y el Caribe.
