La apertura de nuevas ventanas para propiciar una ventilación cruzada en las aulas de Infantil y evitar las elevadas temperaturas que en días de calor se registran en el colegio público Gloria Fuertes de Alzira, un centro construido con paneles prefabricados que se inauguró en septiembre de 2008, contribuyó a paliar el problema, pero no lo solucionó. Tampoco la adquisición de más de cien ventiladores a principios del pasado curso después de que, en mayo, se suspendieran las clases ante el anuncio de una ola de calor.
La solución que en plena campaña electoral anunció la entonces consellera de Educación, Mª José Catalá, que pasaba por la construcción de una sobrecubierta que evitara el impacto directo del sol sobre las planchas tampoco se ha materializado -el concejal de Educación, Pepe Grau, comentó ayer que se trataba de un proyecto «fantasma» que nadie conocía en la Dirección Territorial cuando con el cambio de gobierno fueron a preguntar por él- y el centro pretende ahora instalar equipos de aire acondicionado en seis aulas de Infantil, nueve de Primaria ubicadas en la primera planta y algunas otras dependencias. Se presume una inversión elevada -algunos padres consultados la cifraron en torno a 90.000 euros ya que se han de montar también equipos de renovación de aire, si bien desde el centro señalaron que no se podía concretar una cifra-, por lo que el colegio precisará que la Dirección Territorial autorice un crédito extraordinario.
Desde el equipo directivo indicaron que ayer no hubo problemas -«hastas las 12.30 horas se estaba bastante bien»- y que si hoy subieran las temperaturas se trasladará a los alumnos de las aulas más afectadas a la sala de usos múltiples.
