Villena, Novelda y ahora Fuente Álamo (Murcia). Los residuos que salen de la planta de Guadassuar en dirección a un vertedero tras el proceso de tratamiento y selección recorren cada vez más kilómetros. La ausencia de un vertedero donde depositar el denominado rechazo en el área de influencia del Consorcio Ribera-Valldigna sale muy cara al ente gestor de las basuras, que en el último presupuesto ya estimaba un coste de más de 3,5 millones de euros, de los que 1.192.567 corresponden a los gastos derivados del transporte y 2,3 millones a la eliminación de estos residuos. No será suficiente.
Desde el 15 de marzo, el rechazo que sale de la planta de Guadassuar se está trasladando al vertedero de Fuente Álamo, a una distancia de 241 kilómetros, lo que implica un sobrecoste que el vicepresidente del consorcio responsable del área de tratamiento de residuos, Fernando Pascual, ha cifrado en 285.000 euros por semestre. Es decir, 570.000 en un año. La empresa que gestiona la planta de Guadassuar depositaba con anterioridad estos residuos en un vertedero de Novelda, a 113 kilómetros de distancia, si bien el presidente del consorcio, Salvador Montañana, explicó que «de la noche a la mañana» planteó un aumento del precio que obligó a buscar una alternativa aunque la distancia que recorren los camiones sea mucho mayor.
Este incremento de coste no se trasladará a la tasa que pagan los usuarios, según explicó Fernando Pascual, ya que el consorcio prevé compensar este aumento con la reducción del rechazo que se generará con la entrada en funcionamiento de la nueva planta de tratamiento que ahora se encuentra en fase de pruebas.
Sin ubicación para el vertedero
El porcentaje de rechazo que generaba la planta hasta ahora era del 61 % que, por ley, se ha de reducir a un 44 %, si bien el dirigente del consorcio y concejal de Servicios Públicos en el Ayuntamiento de Alzira incidió en que la perspectiva es reducir hasta un 30 o 35 % el rechazo gracias a las modernas instalaciones construidas, lo que supondrá un ahorro considerable en los próximos meses.
El consorcio, no obstante, sí aplicará el sobrecoste que representa esta mayor distancia hasta Fuente Álamo a cualquier otro usuario de la planta. El ente acaba de aprobar una modificación de la ordenanza que regula el precio por el servicio de tratamiento, valorización y eliminación de residuos urbanos por la que incrementa en 9,11 euros el coste por tonelada fijado hasta ahora en 72 euros. Fernando Pascual detalló que el acuerdo responde a la requerimiento realizado por la dirección general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la conselleria que «aboga por aplicar un principio de solidaridad entre consorcios» para que, en caso de necesidad, se pueden utilizar las instalaciones más próximas. En el caso del área de la Ribera-Valldigna, se firmará un convenio con el consorcio de la Costera que ya incorpora este nuevo precio derivado de un sobrecoste en el transporte del rechazo hasta Murcia.
Cabe recordar que el consorcio comarcal ha encargado a la Agència Energètica de la Ribera un estudio sobre posibles alternativas para emplazar vertederos en su área de influencia, tras haberse descartado la ubicación elegida por el anterior gobierno (PP) al ganar el Ayuntamiento de l'Alcúdia un pleito al consorcio. El ente ha llegado a barajar la posibilidad de crear tres o cuatro vertederos, aunque la solución no está definida. El consorcio prevé tener sobre la mesa el informe de la AER el próximo mes de noviembre.
