La directora general de Servicios Sociales y Personas en Situación de Dependencia, Mercé Martínez i Llopis, ha ordenado el traslado de Vicente Gallego, el anciano de la residencia de Carlet cuya imagen impactó a la opinión pública tras ser filtrada y publicada por varios medios de comunicación. El nuevo destino será el centro de la tercera edad de Velluters, en Valencia. Fuentes del geriátrico carletino confirman que la orden llegó de manera directa al gerente del centro y especificaba que su marcha se produciría en el día de ayer, lunes.

La fotografía de Vicente, el anciano de la residencia de Carlet, se volvió viral en internet y las redes sociales. La imagen le mostraba caído de la cama, semidesnudo y con hematomas en sus brazos. Algunos medios se apresuraron a denunciar que el interno sufría malos tratos. Una versión que desde el propio centro rechazan: «La familia estaba contenta de cómo se trataba a Vicente, nunca se han quejado de la atención que recibía», explicans fuentes de la residencia. Por ese motivo, dudan de que sus allegados hayan solicitado su marcha de Carlet.

La familia se mostró muy molesta por el modo en que se obtuvo la foto y su divulgación. Tanto es así que han denunciado a los medios que la publicaron. Instada o no por los familiares del interno, la directora general de Servicios Sociales, Mercé Martínez i LlopisMartínez ordenó al director de la residencia, el recién dimitido Carlos Manzanero, el traslado de Vicente al centro de mayores de Velluters, en Valencia, que se hizo efectivo ayer. El cambio de geriátrico se produce una semana después de que se hiciera pública la controvertida foto del anciano.

La salida del paciente ha generado malestar entre los trabajadores de la residencia de Carlet. «Realizar el traslado justo después de que se filtrara la fotografía es prácticamente dar la razón a aquellos que se aprovecharon para decir que aquí se ha maltratado a Vicente, lo cual es totalmente falso», explican, indignados los empleados del centro.

El centro escogido también enfada al personal del geriátrico ribereño: «La directora general decide que deje Carlet y se vaya a Velluters, una residencia que, aunque tenga el sello de la conselleria en su entrada, es concertada, por lo que su gestión es privada. Haciendo esto también se manda el mensaje de que el modelo público es peor, justo unos días después de que Mónica Oltra viniera y lo defendiera públicamente», sentencian los trabajadores.

La reivindicación de Oltra se produjo durante su visita al centro de Carlet. La consellera y vicepresidenta del Consell fue al geriátrico tras la difusión de la imagen de Vicente. Allí anunció que se investigaría lo ocurrido para conocer el origen de la filtración. Las tensiones laborales por la escasez de la plantilla han sido constantes. Levante-EMV ya adelantó en julio la situación de precariedad laboral que padecían los trabajadores del centro, que se ven desbordados, de forma más acuciante durante las vacaciones estivales.

La consellera se limitó a reconocer que aunque la residencia cumple las ratios legales, la plantilla es insuficiente. Se comprometió a trabajar para mejorar esta situación y garantizar más auxiliares en los centros públicos. Y respecto al geriátrico de Carlet, descartó su cierre aunque anunció su reforma para cambiar su modelo.